Los combates entre el Ejército y las milicias prorrusas continúan en el este de Ucrania, mientras permanecen retenidos por los separatistas los ocho miembros de la misión de observadores de la OSCE.
Los combates entre el Ejército y las milicias prorrusas continúan en el este de Ucrania, mientras permanecen retenidos por los separatistas los ocho miembros de la misión de observadores de la OSCE.
A pesar de que Donetsk, baluarte de la sublevación prorrusa, amaneció este domingo relativamente tranquila, las autoridades ucranianas denunciaron dos intentos de los separatistas de hacerse a primera hora de la mañana con el control del aeropuerto internacional Serguéi Prokófiev.
"Los rebeldes intentaron asaltar el aeropuerto, pero ambos ataques fueron repelidos", afirmó el portavoz militar Alexéi Dmitrashkovski.
Por su parte, la autoproclamada "república popular de Donetsk", formada por rebeldes prorrusos, informó de que ha tenido seis bajas mortales entre sus filas en el aeropuerto.
La formación rebelde denunció que sus milicianos fueron tiroteados por las tropas ucranianas cuando intentaban retirar los cadáveres de sus compañeros del recinto del aeropuerto, donde habían muerto en combates con la Guardia Nacional ucraniana.
"Hemos intentado sacar los cuerpos del aeropuerto, pero el Ejército disparó contra las milicias y la ambulancia, tras lo cual murieron seis personas. Los muertos siguen allí", dijo el primer ministro de la autoproclamada "república", Alexandr Borodái.
Agregó que su formación enviará una solicitud a la Cruz Roja pidiendo ayuda para sacar los cuerpos desde el territorio del aeropuerto, escenario interminable de encarnizadas escaramuzas entre el Ejército y los insurgentes.
Los insurgentes prorrusos aseguraron el pasado miércoles que alrededor de un centenar de cadáveres de milicianos siguen desde el pasado lunes en el aeropuerto de Donetsk.
Denunciaron entonces que, aunque se alcanzó un acuerdo con las fuerzas ucranianas para que permitieran a los milicianos retirar a sus caídos del recinto aeroportuario, los militares de Kiev violaron el alto el fuego.
Mientras, en la ciudad de Slaviansk se han registrado nuevos tiroteos, en los que dos civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos, según los separatistas prorrusos en la región de Donetsk.
"Dos personas murieron, hay cuatro heridos. Entre los muertos hay una mujer de 40 años que fue herida con una esquirla en las inmediaciones de la calle Lenin", dijo un portavoz de los insurgentes.
Agregó que a lo largo de la noche se sucedieron los ametrallamientos por parte de las tropas en las localidades de Semiónovka y Cherevkovka, así como en los distritos Vostochni y Severni de la ciudad de Slaviansk.
Por su parte, el Ejército ucraniano acusó a los separatistas de haber protagonizado el tiroteo en Slaviansk.
"Anoche, los rebeldes abrieron fuego caótico de un cañón autopropulsado tipo NONA, que iba a bordo de un camión en la montaña Karachún, desde Cherevkovka", afirmó el portavoz del Ejército, Vladislav Selezniov, en su pagina en Facebook.
Precisó que el camión "circuló por la ciudad y abrió fuego en diferentes distritos (...) Algunos proyectiles cayeron sobre zonas residenciales".
Agregó que cuando el vehículo llegó a la zona industrial de la ciudad fue destruido por la artillería del Ejército.
Entretanto, los cuatro observadores de la misión de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) retenidos desde el lunes por las milicias prorrusas en la región de Donetsk son sospechosos de espionaje, afirmó el domingo uno de los líderes del separatista Frente Popular de Donbass, Vladímir Rógov.
Rógov dijo que los detenidos, ciudadanos de Turquía, Dinamarca, Estonia y Suiza, portaban "equipos sospechosos".
"Les estamos verificando. Al mismo tiempo, estamos en contacto permanente con la OSCE. Ellos saben que sus muchachos están bien", afirmó.
Además, los rebeldes ucranianos secuestraron el jueves pasado a otros cuatro observadores de la OSCE, con lo que ya son ocho los que están en su poder.
La OSCE reconoció el sábado haber perdido contacto con un segundo grupo de observadores, en esta ocasión en la vecina región de Lugansk.
Al parecer, los observadores internacionales fueron detenidos por hombres armados en la ciudad de Severodonetsk, a 100 kilómetros al norte de la capital regional (Lugansk), lo que fue confirmado por los propios insurgentes.
El líder del separatista Frente del Sureste, Serguéi Veselovski, informó a las agencias rusas sobre la detención de los cuatro europeos que "viajaban de manera descarada por toda la región sin avisar a nadie".
Veselovski anunció ayer la liberación de esos observadores, sin embargo dicha información aún no ha sido confirmada por la organización.
EFE
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