Muchos niños se aburren en casa porque no tienen con quién jugar o porque la tecnología aleja a los miembros de la familia.
Otra causa del aburrimiento de los niños puede ser, una consecuencia de la sobre estimulación a la que sometemos a nuestros hijos: exceso de televisión, juegos electrónicos, juguetes con muchas luces, demasiadas actividades dirigidas por adultos o cualquier actividad que hace que los niños no tomen la iniciativa.
¿Qué hacer para que no se aburran?
• Lo primero es darnos cuenta si realmente les brindamos tiempo de calidad
• Es importante encontrar actividades que tengan que ver con la naturaleza
• Procura salir a los parques y jardines que estén más cerca a casa
• Planten flores y cuiden su evolución
• Enseñarles a hacer postres, jugos y platos divertidos
• Es importante limitar la televisión y juegos electrónicos
• Ir de paseo y manejar bicicleta o jugar con la pelota.
Los niños sufren de aburrimiento mucho más que antes. Existen varias razones y los padres deben remediarlo.
Comparte esta noticia