El exdirector general de la PNP, Eduardo Pérez Rocha, recomendó usar el sentido común y evitar desplazarse por zonas donde existan factores de riesgo.
Se acercan las fiestas de fin de año y las familias empiezan a hacer planes sobre la manera en que recibirán la navidad o el año nuevo. Tanta expectativa quizá nos distraiga de las medidas de seguridad que debemos tomar en estas fechas, en las que los "amigos de lo ajeno", están más atentos que nunca al más mínimo descuido.
RPP Noticias se comunicó con el exdirector general de la Policía Nacional, Eduardo Pérez Rocha, quien dio recomendaciones al respecto.
Indicó, que en primer lugar, los ciudadanos deben entender el concepto de seguridad. Precisó que la seguridad implica "estar libre de riesgo o amenazas" y que depende de cada persona la posibilidad de desarrollar sus actividades bajo esas óptimas condiciones.
Manifestó que existen tres frentes que el ciudadano debe tomar en cuenta para mantenerse alejado de la amenaza de los delincuentes. La primera de ellas es nuestra seguridad como peatones.
Para este efecto se debe usar el sentido común, y evitar desplazarse por lugares donde existan factores de riesgo, como calles con escasa iluminación o solitarias, o zonas que por referencia sabemos que son peligrosas. Aunque parezca increíble, muchas personas son asaltadas por no seguir esta sencilla medida de precaución.
Esto también implica, no llevar con nosotros objetos de mucho valor, ni tampoco demasiado dinero en efectivo, sobre todo en estas fechas en que muchos cobran la gratificación de diciembre. Y si se tiene que ir a un cajero, buscar el que tenga más afluencia de público y resguardo policial.
Las mismas medidas deben tomarse si nos desplazamos en un vehículo particular. Evitar las zonas alejadas y solitarias para estacionar y variar de ruta con frecuencia cuando salgamos de casa o hagamos el camino de retorno a ella.
Finalmente debemos tomar todas las precauciones necesarias para la seguridad de nuestro domicilio. Si salimos de casa dejarla debidamente encargada. Indicó que la clásica costumbre de dejar la iluminación eléctrica encendida también es de mucha utilidad.
Asimismo, dijo que es necesario instruir a todos los integrantes de la familia a no abrir la puerta de la casa cuando llega una persona desconocida preguntando por la referencia de alguna calle o de personas, ni cuando llegan ofreciendo premios o productos no solicitados.
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