El número de menores sin un acompañante adulto que fueron aprehendidos en la frontera con México se redujo notablemente en julio pasado, hasta los 5.508 casos, frente a los más de 10.000 de mayo y junio.
La considerable disminución en el ingreso de menores sin acompañantes por la frontera de EE.UU. con México tiene a las autoridades a la expectativa de si esta situación se debe a las temperaturas que se viven en el desierto durante el verano o una estrategia de los "coyotes".
"Pienso que esto lo hace una red organizada de "coyotes" y ahora decidieron parar el tráfico mientras se mira qué va a pasar o se están cuidando de que no los agarren. Entonces decidieron no mandar más gente", comentó este lunes a Efe la cónsul de Guatemala en Phoenix (Arizona, EE.UU.), Jimena Díaz.
Los cónsules centroamericanos que han hablado con los menores que cruzaron solos y las madres con niños señalaron que la mayoría reconoció haber pagado a alguien para que los llevara a EE.UU., explicó Díaz.
El número de menores sin un acompañante adulto, en su mayoría de origen centroamericano, que fueron aprehendidos en la frontera con México se redujo notablemente en julio pasado, hasta los 5.508 casos, frente a los más de 10.000 de mayo y junio, según datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, en inglés).
Las autoridades recordaron que habitualmente el número de cruces de indocumentados en la frontera de Arizona y Texas, ambos estados colindantes con México, siempre baja en los meses de julio y agosto por el excesivo calor que se registra en el desierto.
La Patrulla Fronteriza en Texas reportó que después de realizar detenciones de más de 300 inmigrantes por día durante los meses de mayo y junio, la cifra en las últimas semanas tiene un promedio de menos de 100 arrestos diarios.
Las autoridades federales atribuyen esa disminución a la campaña que el Gobierno de EE.UU. lanzó recientemente en los países centroamericanos para desalentar la inmigración indocumentada por medio de advertencias sobre los peligros de la travesía y las nulas posibilidades de lograr un estatus migratorio.
"Usted está poniendo en peligro a su hijo" o "No conseguirán papeles para quedarse en el país", son algunas de las advertencias de las autoridades estadounidenses, que han tenido que hacer frente a una avalancha de más de casi 63.000 menores en los últimos diez meses, según las últimas cifras de DHS.
Douglas Smith, portavoz de la Patrulla Fronteriza en Texas, señaló a Efe que el Gobierno ha realizado varias acciones para detener el masivo flujo de menores solos, sin embargo, no hay una razón específica que pueda ser la causante de la notable disminución en las detenciones.
"Históricamente en este tiempo del año baja el cruce de inmigrantes y es una tendencia que hemos visto por varios años. Puede ser el calor", dijo Smith.
El portavoz consideró que con el reciente encuentro del presidente de EE.UU., Barack Obama, con los mandatarios centroamericanos y las visitas a la región de altos representantes del Gobierno mandaron el "mensaje" correcto sobre los peligros del cruce fronterizo.
Por su parte, la activista María Eugenia Carrasco consideró que las altas temperaturas no son un factor determinante en la disminución del cruce de menores solos y familias con niños: "El calor no los hubiera detenido, porque muchos vienen de lugares muy calientes".
Según la activista, a los inmigrantes, menores y familias los tienen esperando en lugares de la frontera mientras se define lo que vaya a pasar con los que ya entraron.
"Lo que nos han dicho es que tienen a muchos niños y familias en la frontera, en los centros de ayuda a inmigrantes, esperando que va a pasar para cruzarlos", comentó Carrasco. "No saben si van a deportar a los que ya están aquí y entonces están como a la espera".
Según ella, los anuncios del Gobierno de agilizar las deportaciones también detuvo a los traficantes y a los indocumentados.
"Además han escuchado que las milicias (grupos antiinmigrantes) van a estar en la frontera y van a disparar, y entonces les da miedo arriesgarse o arriesgar a los niños", expuso Carrasco.
Sin embargo, como las razones de esa drástica disminución no son claras, el Gobierno trabaja en la apertura de más centros de detención para menores y familias con niños que crucen la frontera ilegalmente.
EFE
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