Ten presente, que un adicto encuentra algo en la sustancia que lo repara, lo completa y lo hace sentir bien, aún en el padecimiento.
Con frecuencia se escucha en el relato de los padres, su sorpresa y desconcierto ante el problema de adicción en alguno de sus hijos, generalmente no se explican cómo se llegó a esta situación, lo cual sólo indica cuán poco saben de sus hijos, o lo equivocados que han vivido sobre ellos. Algunos llegan a decir que desconocen a sus hijos, que algo los ha cambiado, que no son los mismos. Queridos oyentes, no se trata de eso. En un caso de adicción en jóvenes lo único seguro es la falta de atención a las conductas y a los mensajes de sus hijos.
Ten presente, que un adicto encuentra algo en la sustancia que lo repara, lo completa y lo hace sentir bien, aún en el padecimiento.
Negarse a ese goce es algo que escapa a su voluntad y a los pedidos y suplicas de sus familiares. Pedir, suplicar, aconsejar u ordenar son actitudes que no dan resultado pues el adicto no tiene autonomía, no es espontáneo en su pensar y actuar; está sometido por su vicio.
No se deja una adicción por amor a los hijos, o frente al sufrimiento de los padres; perder el trabajo, la posición o el afecto de los amigos y la pareja no son una amenaza para alguien que no piensa por sí mismo.
¿Qué se puede hacer entonces? Buscar ayuda efectiva, dejar de lado el consejo bienintencionado pero espontáneo y desinformado de amigos, colegas o consejeros espirituales. Recuerda que esta en juego la vida misma de un ser querido y que la adicción es un asunto serio. Ten presente siempre que el adicto se olvida de todo y todos, principalmente de sí mismo, su intoxicación con el vicio, lo supera.
Perfil del especialista
Nombre: Dra. Dunia Samamé
Teléfonos: 990-581-496
Correo electrónico: comunicandods@hotmail.com
Especialidad:
Psicoterapia especialista adolescentes, jóvenes y adultos.
Reflexiones para Eva todos los martes en Era Tabú.
Síguenos en Facebook: facebook.com/EraTabuRPP
Comparte esta noticia