La intención de las tropas gubernamentales sería cercar los barrios vitales de Homs y extenderse a otras localidades, según Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las fuerzas del régimen sirio se hicieron hoy con el control del barrio de Sayeh en la ciudad central de Homs con la ayuda de combatientes del grupo chií libanés Hizbulá, denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Este grupo independiente, con base en Londres y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, explicó que la intención de las tropas gubernamentales tras esta conquista es cercar los barrios vitales de Homs y extenderse a otras localidades de la provincia.
En el marco de la ofensiva, un misil tierra-tierra impactó en Sayeh y destruyó por completo un edificio, sin que hasta ahora se haya podido comprobar si hay víctimas, añadieron por su parte los opositores Comités de Coordinación Local (LCC).
La implicación de milicianos de Hizbulá -fiel aliado de Damasco- en el conflicto, sobre todo en áreas fronterizas de Homs, viene siendo denunciada desde hace meses por la oposición siria.
El jefe de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, aseguró hace dos días que "los amigos de Siria" no permitirán que este país caiga en manos de Estados Unidos ni de los grupos extremistas y que su grupo no dudará en defender a los libaneses que se encuentran en Siria.
Además de Homs, la violencia castigó un día más zonas de los alrededores de Damasco como el suburbio de Yarmana y el área periférica de Guta al Sharquiya, donde las tropas del régimen lanzaron varios proyectiles de mortero.
En la periferia de Damasco, la agencia estatal de noticias Sana informó, por su parte, de que el ejército consiguió causar daños materiales a las sedes de "grupos terroristas" en las localidades de Harsata y Duma, donde se apoderaron de sus armas y municiones.
Los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes se recrudecieron en la provincia de Deir el Zur (este) y en la ciudad de Banias, en la región costera de Tartus, que fue bombardeada.
La ola de protestas nacida en marzo de 2011 en Siria ha dado paso a una cruenta guerra civil, con más de 70.000 muertos y millones de desplazados internos y refugiados, según datos de la ONU, que cifra en 6,8 millones el número de personas que necesitan asistencia.
EFE
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