"Dictaron órdenes dirigidas al completo exterminio (...) de los ciudadanos (...) que viven en el territorio de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", afirmó un funcionarios ruso.
El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) abrió este lunes un caso penal por lo que calificó de genocidio de la población rusohablante de las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk por parte de las fuerzas gubernamentales de Ucrania.
"Dictaron órdenes dirigidas al completo exterminio precisamente de los ciudadanos rusohablantes que viven en el territorio de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", afirmó Vladímir Markin, portavoz del CIR, al anunciar la apertura del caso.
Markin aseguró que "el genocidio de la población rusohablante" ha sido perpetrado por "individuos no identificados de entre los altos cargos políticos y militares de Ucrania, las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y el Sector de Derechas", una organización ultranacionalista, cuyos voluntarios participaron en los combates.
Como resultado, desde el pasado 12 de abril y en violación de la Convención de 1948 sobre Genocidio y otras leyes internacionales, habrían muerto no menos de 2.500 personas en Donetsk y Lugansk, añadió, citado por las agencias locales.
Para "el asesinato de ciudadanos rusohablantes" las fuerzas ucranianas habrían utilizado lanzaderas Grad y Uragan, cohetes de aviación con cabezas de racimo, misiles tácticos Tochka-Y y otro armamento pesado "de acción indiscriminada", denunció.
Recordó que más de medio millar de edificios de viviendas fueron destruidos, además de escuelas y hospitales, lo que obligó a más de 300.000 personas a refugiarse en territorio ruso.
"Todos los hechos y pruebas ya recabadas por los investigadores rusos demuestran que esas acciones (...) se circunscriben no sólo en el marco de la legislación rusa, sino también en las normas del derecho internacional", apuntó.
El CIR es un órgano judicial adscrito en el pasado a la Fiscalía General y ahora dependiente de la Presidencia rusa y que acostumbra a encargarse de los casos más importantes y controvertidos en materia política, penal y criminal.
La pasada semana la Cancillería rusa denunció los supuestos "crímenes de guerra" cometidos contra civiles por las fuerzas gubernamentales ucranianas durante los combates con las milicias prorrusas en el este de Ucrania.
"Los datos en nuestro poder en estos momentos nos hacen suponer que se trata de asesinatos a sangre fría de civiles a manos de fuerzas ucranianas", aseguró.
Moscú reaccionó de este modo al hallazgo por parte de los separatistas de varias fosas comunes en la región de Donetsk, una con una treintena de cadáveres de civiles en la localidad de Telmanovsk y otras dos dentro de una mina con cinco milicianos y cuatro civiles.
La presidenta del Comité de Seguridad de la Duma o cámara de diputados rusa, Irina Yarovaya, exigió que se inicie un expediente penal por "crímenes contra la humanidad" y pidió la intervención del Tribunal de La Haya.
Según informaron este lunes los separatistas, unos 400 cuerpos, la mayoría de civiles, se hallan en las morgues de la región de Donetsk tras haber sido encontrados en distintos enterramientos masivos desde el inicio del conflicto.
Por su parte, las autoridades ucranianas dicen haber hallado tres fosas comunes en la ciudad de Slaviansk, en la misma región, una localidad controlada por los milicianos prorrusos hasta comienzos del pasado julio.
EFE
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