Salazar exige mano dura a malos barristas y cuestiona entradas gratuitas

El exministro del Interior y actual congresista de Fuerza Popular, Octavio Salazar, exigió “mano dura”, identificar a los malos hinchas y no distribuir entradas gratuitas a los integrantes de las “barras bravas”.

Salazar, declaró que no se debió abandonar el empadronamiento de los hinchas que él había promovido cuando era titular del Mininter y que había sido aceptado por los clubes.

En el 2009, Salazar tuvo reuniones con los presidentes de los clubes de fútbol a fin de tomar acciones para frenar la violencia de las barras bravas, tras la muerte de la joven contadora María Paola Vargas, quien fue arrojada desde una combi.

“Se ha dicho claramente que los clubes no pueden obsequiar entradas a los barristas porque generan eso (violencia). En la repartición vienen los problemas”, expresó indignado Salazar.    

Sugirió que las entradas de los clubes sean derivadas a los colegios. “Los boletos de cortesía deben desplazarse hacia los alumnos que tengan destacada participación, que sea un premio ver a un equipo de futbol; y no a esta gavilla de sinvergüenzas, delincuentes que están aprovechando el deporte, que se han inmiscuido en el deporte y desde ahí ven una alternativa para su impunidad”, expresó en RPP Noticias.

El congresista fujimorista informó que cuando las llamadas barras bravas  avanzan en grupo cometen una serie de delitos y acusó a los dirigentes por este tipo de hechos acusándolos de ser los culpables.

“Ya está establecido que no se pueden dar las entradas, es mentira que les cobren precios simbólicos. Ellos (los dirigentes) hacen lo que los delincuentes les dicen. Si no tienen carácter que dejen de ser dirigentes”, anotó.

Emplazó al ministro del Interior Walter Albán que pida a la séptima región de la policía el padrón de hinchas de los clubes de fútbol.  “Todos los que ingresen a tribunas populares deben estar debidamente empadronados para que sean identificadas inmediatamente. “Aquellas personas que estén impedidas de ingresar que no ingresen. Hay que poner mano dura”, exclamó.