Color, sensualidad, cortes modernos, un toque vintage y bellas mujeres invadieron las pasarelas de Brasil durante la primera fecha de la Semana de la Moda.
La trigésima segunda edición de la Semana de la Moda de Sao Paulo (SPFW) arrancó con las propuestas para el invierno austral de los nombres más destacados de la moda brasileña y una reflexión intelectual sobre el significado del universo creativo.
El negro, los grises ceniza y el blanco perla son el telón de fondo de los desfiles (en del edificio Bienal) que se prolongarán hasta el próximo martes y contarán con la presencia de caras conocidas como el actor estadounidense Ashton Kutcher.
Los desfiles dieron el pistoletazo de salida con la firma Animale, que contó con la modelo británica Rosie Huntington-Whiteley, sustituta de Megan Fox en la saga robótica Transformers, para lucir sus creaciones en ausencia de la brasileña Raquel Zimmermann.
Con una colección que busca su inspiración en la majestuosidad de la Rusia de los zares, la diseñadora Priscilla Darolt hizo uso de los terciopelos, mezcló el chiffon de seda con lana y combinó los bordados, las transparencias, las lentejuelas y las plumas con el corte geométrico y las cinturas bajas.
En esta ocasión, Animale quiere conectar con la Plaza Roja de Moscú y la belleza de los canales de San Petersburgo para vestir a una mujer sofisticada que conjuga elegancia con una cierta ostentación.
Los desfiles continuaron con las creaciones de Tufi Duek, que escogió el blanco y el negro como auténticos protagonistas del invierno austral, a veces interrumpidos por tonos metálicos y verdes oliva.
El diseñador Eduardo Pombal presentó una propuesta que recupera las hombreras, el largo bajo la rodilla y las cinturas muy marcadas.
La primera jornada de la Semana de la Moda se completa con los desfiles de las casas de moda Cori y Osklen.
EFE
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