Milton Rojas Valero, representante de CEDRO, dijo que un informe de esta organización revela que esta actividad ha expandido su cobertura en Lima, expandiéndose a distritos emergentes.
El consumo de drogas sigue siendo un flagelo latente y detener su venta y consumo se hace más complejo, más ahora que el servicio ‘delivery’ se hace común en diversos distritos de Lima.
Jóvenes ahora se hacen de un ‘contacto’ que les evita salir de sus casas, llevándoles los estupefacientes a domicilio.
El coordinador del programa Lugar de Escucha del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de las Drogas (Cedro), Milton Rojas Valero, afirma que esta actividad es difícil de detectar si no hay trabajos de inteligencia y constantes seguimientos.
Indicó que el servicio ‘delivery’ ha expandido su cobertura en los distritos de Lima, citando un informe de esta organización.
Según dijo el representante de CEDRO, hace dos años se limitaba a sectores más acomodados como Miraflores, San Isidro, La Molina y los balnearios del sur –como Pucusana, San Bartolo, Punta Negra, Punta Hermosa y Santa María del Mar–.
Actualmente, los micro comercializadores también llegan a distritos emergentes como Comas, Los Olivos y otros.
“La proliferación de la telefonía móvil e Internet logra que estos mecanismos sean más difíciles de encontrar por la policía y, de ser hallados, los encargados de llevar la mercadería solo cargan con la cantidad solicitada y no pueden ser sancionados”, expresó Rojas Valero al diario Perú 21.
Añadió que la droga que se vende puede ser cocaína o marihuana, también éxtasis, LSD, ketamina, metanfetamina y otras sustancias, pero además otras menos pedidas como super skunk, silver haze.
Así también comentó que algunos consumidores son reclutados para llevar los pedidos y, a cambio, se les brinda droga para su consumo personal.
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