La joven Shirley Meléndez contó toda su historia en Todo se Sabe. Salvó de morir hasta en tres oportunidades y solo pide que se sepa la verdad de su caso.
Shirley Meléndez contó detalles de su paso por el Hospital Almenara, al cual ingresó por cálculos renales y de dónde salió sin manos y sin pies. En entrevista con Milagros Leiva en el programa Todo Se Sabe de RPP TV dijo que ha perdido confianza en los doctores, pero que no le guarda rencor a quienes la operaron.
Primeros tratamientos. Esta historia comenzó a fines de 2015. Tras sentir cólicos renales, Shirley fue al Almenara donde le dijeron que tenía cálculos y le colocaron un catéter. Luego de un mes, este le fue retirado sin complicaciones, pero eso solo fue el inicio de sus problemas. "Ya no confío en los médicos, no en todos. Me dijeron que no pudieron sacar el cálculo y que iban a usar láser (litroticia), pero vieron que el riñón estaba obstruido y decidieron esperar una semana para operarme. El doctor Suárez me operó, me dijo que había sacado dos cálculos y que el riñón estaba limpio. Me dieron de alta y salí con mis manos y pies".
"Dijeron que moriría". Shirley Meléndez que 10 días del alta, tuvo problemas para orinar y regresó al Almenara, donde le dijeron que aún tenía dos cálculos y le volvieron a colocar otro catéter. Poco después su salud empeoró y los doctores llamaron a sus padres. "Les dijeron que vengan a despedirse de mí, que estaba muy grave, que iba a morir, que no me daban más de 48 horas de vida. Estaba entubada, me habían inducido al coma durante 9 días, pero mis manos y mis pies no se habían necrosado aún".
Coma y amputación. "Como el riñón seguía sin funcionar, me inician diálisis. No me explicó por qué no se hizo diálisis antes. En la semana que estuve en coma me vendaron manos y pies, y me dijeron que era cuidados que se tomaban. A mis papás no les informaron nada. A fines de marzo me dijeron que mis extremidades se habían necrosado y que tenía que entrar a la cámara hiperbárica. En la tercera sesión vomité bilis, se me obstruyeron los pulmones y me hicieron una traqueotomía".
Firma de autorización. "Los médicos me dijeron que mis padres habían firmado la autorización para que me amputen. Dije que estaba bien y procedieron con las amputaciones. No me dieron un tratamiento psicológico, solamente me ayuda Dios, solo puede recurrir a mi fe. Estoy cansada de escuchar cosas que no son ciertas. El doctor Pacheco reconoció que nadie quería cambiar mi catéter. Aún tengo un catéter dentro y aún tengo los cálculos. No les guardo rencor a los médicos que me operaron, (...) pero es mi vida la que está truncada. Solo espero que se puedan adquirir mis prótesis".
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