El atentado se dio durante los funerales de un policía asesinado la víspera en la localidad ingush de Malgobek.
Al menos siete personas murieron y once resultaron heridas a causa de la explosión de una bomba que llevaba un terrorista suicida, durante los funerales de un policía asesinado la víspera en la localidad ingush de Malgobek, en el Cáucaso ruso.
"Fue una acción bien preparada, relacionada directamente con el asesinato del policía Ilez Kórigov anoche en Malgobek", dijo el presidente de la República Ingush, Yunus-Bek Evkúrov, citado por la agencia rusa Ria Nóvosti.
Fuentes policiales precisaron que la potencia del artefacto explosivo equivalía a tres kilogramos de trilita y estaba cargado de metralla.
Los autores del atentado calcularon que los compañeros del policía abatido la víspera en un tiroteo vendrían a despedirse de él.
Fuentes del Consejo de Seguridad de la República Ingush precisaron que seis fallecidos eran policías.
Los restos del séptimo cadáver pertenecen al terrorista y permiten identificarlo, dijo Evkúrov.
"Ya estamos rastreando el círculo de sospechosos", añadió el presidente, quien aseguró que "los culpables tendrán el castigo merecido, tanto los implicados como los organizadores del ataque terrorista".
Fuentes de la policía ingush precisaron que todos los heridos son civiles que se encontraban cerca de la explosión.
Este atentado se suma a toda una cadena de acciones terroristas en el Cáucaso del Norte.
Dos encapuchados irrumpieron anoche en una mezquita chiíta en la ciudad de Jasaviurt, en la república rusa de Daguestán, y abrieron fuego con armas automáticas.
Como resultado, ocho personas resultaron heridas, dos de ellas graves.
El pasado 9 de agosto también en Daguestán tres policías murieron y uno quedó herido al caer en una emboscada.
Dos días antes en la capital chechén, Grozni, dos terroristas suicidas hicieron estallar sus bombas a la entrada de una tienda para militares.
En esta acción murieron tres uniformados y resultaron heridos otros tres.
EFE
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