El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), organización dedicada a las investigaciones de violaciones a los derechos humanos, condenó el actuar de Andrea Aguirre, quien fue voluntaria de la asociación y conoce “el impacto de una desaparición en las familias”.
El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), organización que trabaja con familiares de víctimas de desaparición forzada de personas, se pronunció sobre el caso de Solsiret Rodríguez. En un comunicado, la institución condenó el actuar de Andrea Aguirre, exvoluntaria de la institución.
“Nos encontramos consternados porque, según las evidencias encontradas hasta el momento, la antropóloga Andrea Aguirre Concha, ex voluntaria de nuestra institución, se encuentra implicada en este execrable crimen. Andrea como estudiante sanmarquina era además activista de derechos humanos y ha trabajado con familiares de desaparecidos, por lo que su responsabilidad y silencio en estos años, hacen más difícil procesar este crimen”, se lee en el comunicado.
En el momento de su desaparición, Solsiret Rodríguez vivía con Brian Villanueva, su entonces pareja, con el hermano de este, Kevin, y la madre de estos últimos, en el departamento 501 del condominio Alameda Colonial, ubicado en la cuadra 49 de la Av. Colonial (Callao). El hogar era frecuentado por la enamorada de Kevin, Andrea Aguirre Concha, quien, en su primera declaración ante la Depincri del Callao en el 2016, afirmó que vio que Solsiret llegó a casa al mediodía del 23 de agosto. Ella fue la última persona en verla con vida.
Luego de más de tres años después, Andrea Aguirre confesó a las autoridades que ocultó los restos de la joven en su domicilio, ubicado en la cuadra 5 del jirón Condesuyos, (Cercado de Lima). Según han contado los padres de Solsiret, Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, Andrea declaró a las autoridades “que tuvo una discusión con mi hija el mismo 23 de agosto”. “Ella dice que la empujó, mi hija resbaló, cayó al piso, se golpeó la cabeza y murió”.
EPAF señaló en su comunicado que “el ocultamiento del cuerpo de Solsiret, y las circunstancias de dicho ocultamiento, hacen aún más terrible el drama para los familiares de la víctima”.
“Condenamos con firmeza el hecho de que una persona que conoce de primera mano el impacto de una desaparición en las familias haya tenido este proceder criminal. Sumamos nuestras voces a la exigencia de justicia, que repare el daño a la familia de Solsiret frente a la inacción e indiferencia del Estado y que condene a cada uno de los responsables de este crimen”, señaló la institución en su comunicado.
Junto a Aguirre, también fue detenido preliminarmente Kevin Villanueva. Según los padres de Solsiret, la joven les contó que era acosada varias veces por Kevin Villanueva. Según ha establecido la Dirincri, él participó en el descuartizamiento del cuerpo en el departamento de la avenida Colonial.
Según el fiscal a cargo del caso, Jimmy Mancilla, los principales sospechosos trataron de encubrir el crimen al retirar el chip del teléfono de Solsiret e ingresarlo en el celular de Andrea. Desde ese teléfono, se enviaron mensajes de texto, WhatsApp y Messenger a familiares de Solsiret.
El padre y la madre de Solsiret han indicado que las primeras autoridades en investigar la desaparición de su hija, tanto fiscales como policías, les dijeron que ‘se fue con otro’ o ‘se cansó de ser madre’ y no actuaron con diligencia.
"Repudiamos el cruel feminicidio perpetrado contra la activista Solsiret Rodríguez. Expresamos nuestras condolencias a sus familiares, en quienes reconocemos la firmeza, valentía y tenacidad para buscar a su hija desaparecida. Esperamos que, tras muchas e injustificables demoras por parte del Ministerio Público, y tras una actuación deplorable de la Policía Nacional, al fin se haga justicia, identificando y sancionando a todos y cada uno de los responsables", indica en otra sección el comunicado de EPAF.
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