Su última cantinfleada: ´Parece que se ha ido, pero no es cierto´

Carlos Monsiváis, el famoso escritor mexicano, nos acerca a la definición exacta del personaje de sombrero de pico, bigotes ralos, pantalones a media nalga y gastados zapatos, simbolizado por el genio de Mario Moreno "El pelado, el nombre asignado a los lumpen proletarios, el pelado, el que nada lleva y nada tiene, el carente de piel, el que nunca tuvo con qué cubrirse, el paria a quien el diminutivo reduce a su nivel exacto por inofensivo: el peladito... ".

El origen de “Cantinflear”

Su origen humilde hizo que Mario Moreno, sexto de una docena de hermanos, viera desde muy temprano la forma de sobrevivir: Ingresar al  Ejército en una edad prohibida y expulsado cuando se descubrió su minoría de edad, ser boxeador y el teatro barrial. 

 Fue en uno de esos teatros, donde nació su famoso apodo: Al improvisar un parlamento, por olvido, empezó a hablar como si estuviera ebrio, de puro nerviosismo.

 "¿Para hablar así, en la cantina cuántas te inflas?". Inflar es una de las maneras coloquiales con las que en México se denomina a la borrachera, y de cantina e inflar nació el apodo del actor: Cantinflas.

Mario Moreno nunca imagino que su improvisación serviría  también para que  su famoso “Cantinflear”, sea incluido en 1992 en el diccionario de la Real Academia.

Un año después, el 20 de abril de 1993, un cáncer pulmonar hizo que Mario Moreno se despidiera para siempre del mundo que gozó de su genio creativo.

Monsiváis narró su sepelio así: "El cortejo es extraordinario y culmina en el Panteón Español. Allí la gente deposita cartas sobre el féretro. La cremación dura tres horas. Muy pocos se van. Él dictó su epitafio: "Parece que se ha ido, pero no es cierto".”

* Basada en nota de diario  El País