Según su testimonio, Bertha Chanduví le dijo a Isabel Tello, principal sospechosa del crimen, que llevara a la niña a un hospital. ´Tienes que hacer lo que yo te diga´, le habría insistido.
El testimonio de un taxista ha comprometido a la madre de Isabel Tello en el asesinato de la niña Pierina en su domicilio de San Miguel.
Según contó al programa Punto Final, sin revelar su nombre por obvias razones, el día del crimen realizó un servicio de taxi a Isabel Tello y a Bertha Chanduví, quienes estaban acompañadas de dos menores de edad, desde el óvalo de La Perla a un edificio de la cuadra cuatro de la avenida Universitaria, en donde fue hallada muerta la pequeña Pierina.
En el trayecto, aseguró, ambas mujeres conversaban sobre el fallecimiento de alguien. "¿Está muerta? ¿a qué hora la has encontrado?", habrían sido las preguntas que hizo doña Bertha a Isabel, principal sospechosa del asesinato. "Sí, a las 11 de la mañana", sería lo que Isabel contestó.
El testigo aseveró, además, que la abuela materna de la niña asesinada buscaba cómo ayudar a su hija, hoy recluida en la cárcel. Incluso, le comentó que tenía una amiga policía y en todo momento le decía: "tienes que hacer lo que yo te diga".
Bertha Chanduví llamó a una persona para pedirle que vaya al edificio de San Miguel y ante la negativa de ésta la reprendió con insultos. "Esa señora Bertha le dijo (a Isabel) que la llevara al hospital. Si (el asesinato de la niña) había sido a las 11 de la mañana y ya eran las 2 de la tarde, por qué no habían llamado a la Policía. ¿Querían encubrir algo, alterar las pruebas?", mencionó el taxista.
Luego de dejar a estas mujeres con los niños en San Miguel, este hombre acudió a la comisaría para declarar lo ocurrido y después volvió al lugar en donde observó a Isabel con el cadáver envuelto entre sábanas que inmediatamente introdujo a un automóvil Station Wagon. Allí también estaba la abuela, quien pidió el taxi para llevarse a Pierina.
A pesar de que el ahora testigo intentó alcanzar el taxi, no pudo lograrlo.
Por la noche retornó a su casa y contó esta historia a su esposa. Tras informarse en los noticieros, recién pudo reconocer a estas personas.
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