Jorge Lanfranco Fernández fue uno de los afortunados compatriotas quien junto a su pequeña hija compartió un momento junto santo padre cuando vivían en Roma.
Fue en una tarde lluviosa del mes de agosto de 1979 en la Plaza de San Pedro, “por su juventud y porque no habíamos tenido la desgracia del atentado, él salía a caminar por la plaza”, recuerda al detalle el señor Lanfranco.
Tal fue la emoción del encuentro con el Papa que al verlo no dudó en enseñarle a su menor hija, la cual recibió la bendición del santo padre al mismo tiempo que besaba su frente en una clara señal de afecto y cariño hacia los niños.
Jorge Lanfranco recuerda aquel grato momento con su hija y juntos miran las fotos que de aquel dichoso momento. Ahora son parte de un grupo de aforntunados peruanos que compartieron un momento junto al papa beato.
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