El cuerpo del joven de 16 años fue incinerado el lunes, sus padres recogieron las cenizas y viajaron a su casa de Ocala, en Orlando.
El actor John Travolta y su esposa, Kelly Preston, están recluidos en su casa en Ocala (Florida) con las cenizas de su hijo Jett, fallecido el pasado viernes en la residencia familiar en las islas Bahamas.
El cuerpo del joven de 16 años fue incinerado el lunes, sus padres recogieron las cenizas y viajaron a su casa de Ocala, un lugar residencial y muy tranquilo al norte de la ciudad de Orlando.
Según fuentes familiares, el funeral por Jett podría celebrarse mañana, pero no se ha confirmado y se desconoce dónde tendrá lugar.
Los resultados de la autopsia del cadáver no han sido dados a conocer, aunque diversas fuentes cercanas a la familia explicaron a medios de comunicación de EE.UU. que se mantiene la tesis de que la muerte se pudo deber a un ataque epiléptico.
Jett Travolta sufría ataques epilépticos y, por ello, necesitaba vigilancia y asistencia médica.
El hijo del protagonista de filmes como "Pulp Fiction" (1994), "Grease" (1978) y "Saturday Night Fever" (1977) fue encontrado inconsciente en el baño de la residencia de los Travolta en las Bahamas y fue declarado oficialmente muerto tras su traslado en ambulancia a un hospital cercano en la localidad de Freeport.
El joven tenía un largo historial de ataques originados, según sus padres, por la enfermedad de Kawasaki, que causa la inflamación de los vasos sanguíneos y que padeció cuando era un niño.
El actor y su mujer, Kelly Preston, tienen otra hija de ocho años llamada Ella. "Jett fue el hijo más maravilloso que dos padres podrían haber pedido e iluminó las vidas de aquellos con los que se encontró.
Estamos con el corazón destrozado", afirmó Travolta en un comunicado hecho público el domingo.
-EFE-
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