A primera hora de la mañana se observaban largas filas de personas, principalmente de edad avanzada. No los detuvo la ´situación de guerra´ que se vive en varias localidades.
Los líderes de la sublevación prorrusa en el sureste de Ucrania obtuvieron este domingo una importante victoria en su pulso con el Gobierno de Kiev al conseguir celebrar sendos referendos separatistas en la regiones de Lugansk y Donetsk con activa participación ciudadana.
Según los organizadores de las consultas, que Kiev y la comunidad internacional consideran ilegales, a falta de varias horas para el cierre de los colegios electorales la participación en la región de Lugansk era de más del ochenta por ciento y en la Donetsk, del setenta.
"La participación ha superado todas nuestras expectativas. Estamos muy contentos", afirmó el jefe de la Comisión Electoral de la "República Popular de Donetsk", Román Liaguin, quien destacó la "gran respuesta ciudadana" a la convocatoria a las urnas.
Hizo especial hincapié en que los ciudadanos acudieron a votar pese a la "situación de guerra" que se vive en varias localidades y ciudades de la región.
La mayor parte de la jornada transcurrió en una clima de relativa tranquilidad, que se truncó cuando al caer la tarde efectivos de la Guardia Nacional de Ucrania se hicieron con el control del Ayuntamiento y el departamento de la policía en la ciudad de Krasnoarmeisk.
Según Liaguin, al momento de la entrada de los efectivos ucranianos en Krasnoarmeisk ya habían votado 47.021 electores o el 77 por ciento del censo.
Esas cifras no son verificables, dado que se ha celebrado sin observadores y sin las más mínimas garantías de transparencia.
Por su parte, Efe visitó varios colegios en los que la afluencia de votantes evidenciaba un alto nivel de participación.
A primera hora de la mañana se observaban largas filas de personas, principalmente de edad avanzada, en algunos de los lugares de votación de la ciudad de Donetsk.
"Sí, mucha gente ha ido a votar, pero también mucha gente se ha quedado en su casa. Yo no participaré. No quiero que la región de Donetsk forme parte de Rusia. Es un país dirigido por un dictador, que persigue a mis hermanos de fe", dijo a Efe Alexandr, un chófer de taxi, de 45 años, evangélico.
Los organizadores de las consultas en Lugansk y Donetsk hicieron un llamamiento a defender las sedes de los colegios electorales para impedir cualquier intento de frustrar el escrutinio, que en gran parte de la región de Donetsk comenzará pasadas las 19.00 gmt.
Los "resultados oficiales" del referéndum se conocerán no antes de este lunes, pero los líderes de la "República Popular de Donetsk" ya tienen muy claro los pasos a seguir.
"Ahora que hemos asumido la responsabilidad, tenemos que formar los órganos políticos y militares de poder en el más breve plazo posible", declaró el copresidente de su consejo ejecutivo, Denis Pushilin.
Según el dirigente prorruso, "las formaciones militares (ucranianas) que sigan en el territorio serán reconocidas como ilegales y consideradas invasoras después del anuncio de los resultados oficiales del referéndum".
El Kiev, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania recalcó que las consultas organizadas por los separatistas no tendrán ninguna consecuencia jurídica ni tampoco afectarán la integridad territorial del Estado.
"Detrás de estos referendos y provocaciones se encuentran formaciones terroristas equipadas y adiestradas según los estándares rusos", denunció la cancillería ucraniana.
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Parubi, advirtió de que Kiev considerará un acto de agresión si Rusia reconoce los resultados de las consultas separatistas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había pedido a los líderes de la sublevación prorrusa que aplazaran la celebración de los referendos para propiciar una vía de diálogo entre las regiones rusohablantes del sureste de Ucrania y el Gobierno de Kiev, petición que fue desoída.
Pero según las autoridades ucranianas, la iniciativa del jefe del Kremlin no fue más que una estratagema para hacer ver que no tiene influencia sobre los líderes de la sublevación prorrusa en el sureste de Ucrania.
EFE
Comparte esta noticia