El cadáver fue hallado por el conserje del edificio, completamente vestido y sentado sobre una silla.
Un hombre, cuyo cadáver momificado fue encontrado en un sótano de Múnich (sur de Alemania), siguió pagando el alquiler al menos durante tres años después de su muerte, informó la policía local.
El cadáver fue hallado por el conserje del edificio, completamente vestido y sentado sobre una silla.
Según los primeros exámenes, el hombre, al que nadie echó en falta, murió al menos hace tres años aunque la autopsia no pudo determinar la causa de su fallecimiento.
El hombre vivía en el sótano, que había arrendado en 2001, y como el alquiler estaba domiciliado en el banco, fue pagado puntualmente hasta 2012.
Cuando los pagos empezaron a faltar, la administración del edificio decidió desocupar el lugar y fue descubierto el cadáver.
EFE
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