Un millón de turistas se calentarán con el fuego de las Fallas

Un millón de turistas asistirá esta medianoche a la "cremá" (quema) de los muñecos y conjuntos de cartón piedra en la última jornada de las Fallas de Valencia, una de las fiestas más típicas de España que es ahora candidata a convertirse en Patrimonio de la Humanidad.

El epílogo al esperado final de la quema de los monumentos lo ofreció el espectáculo pirotécnico de la "Nit del foc" (noche del fuego) en la pasada noche, con el estallido de un castillo de 2.000 kilos de fuegos artificiales que combinó las tecnologías digitales con las técnicas más tradicionales de una ciudad que ha hecho de la pólvora el eje de su tradición centenaria.

Desde los primeros días de marzo, han ido llegando turistas a Valencia hasta alcanzar el millón de visitantes, según las estimaciones del sector hostelero, y la mayor concentración se producirá esta noche, cuando las fallas sean pasto de las llamas.

Sólo se salvan de la "cremá" los "ninots" (muñecos) indultados, en esta ocasión un grupo artístico titulado "Más difícil todavía" que ha rendido homenaje a la mona Chita.

Se trata de una composición formada por dos payasos: un chico tocando el saxofón y una muchacha que sostiene en brazos a una cría de chimpancé a la que Chita, con cancán y sentada sobre una pelota, le está dando de comer.

Este año, con un presupuesto de casi siete millones de euros (unos nueve millones de dólares), la fiesta de las Fallas ha reflejado una actualidad en la que la crisis económica, la corrupción y los recortes presupuestarios han sido los protagonistas.

Así, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con su drástica reforma laboral y sus recortes económicos, aparece caracterizado como Aladino en el conjunto "Marianín y su lámpara maravillosa", en la que su mascota, un mono, es el líder opositor socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Rajoy protagoniza otros grupos de muñecos falleros, pertrechado con un "kit" de recortes, unas enormes tijeras o convertido en "la pesadilla de Génova Street", en referencia a la calle de Madrid donde está la sede central del conservador Partido Popular (PP) que aquel preside.

También el jefe de Gobierno aparece "chafado" entre los pechos de una gran figura femenina, que representa a la alcaldesa de Valencia, su correligionaria Rita Barberá, otra protagonista destacada de estas fallas.

Otros temas de la sátira fallera de este año han sido los toros, la Fórmula Uno o el erotismo, además del mundo del espectáculo, los famosos de la tele y la aristocracia mediática española, o el fútbol.

Los monos han sido el modelo inspirador en esta edición de las Fallas y, así, el técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, aparece caracterizado en la figura de un simio (el Mono Urinho) que le mete un dedo en el ojo al segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova.

Un Ché Guevara valencianista entra en esta fiesta al jugar con la palabra "ché", con la que algunos conocen en otras zonas de España al club de fútbol Valencia.

También es protagonista destacado el bicentenario de la Constitución de 1812, con una falla infantil rememorando a la primera Carta Magna española, que hoy precisamente cumplió 200 años.

El monumento representa a un grupo de niños que, vestidos cada uno con el traje típico de una región española, le entrega una tarta de cumpleaños a "la señora Constitución".

Esta noche todos estos monumentos a la sátira y la broma, un total de 764, serán devorados por el fuego purificador de unas fiestas que el pasado 9 de marzo fueron designadas candidatas españolas a Patrimonio de la Humanidad, junto a la Catedral de Jaén, los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz (Murcia, sureste de España) y el Valle Salado de Añana (Álava, norte del país).

Las Fallas y los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz aspiran a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial y sus candidaturas serán examinadas por el comité intergubernamental de la UNESCO para la salvaguarda de esos bienes inmateriales, que decidirá al respecto en junio de 2014.

EFE