Durante el periodo 2009- 2013, dejaron de vivir 65 mujeres a pesar de que no tenían ninguna relación conyugal o de convivencia con el victimario.
En los últimos cuatro años, 547 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el Perú, de las cuales 65 (más del 11 por ciento) murió a manos de hombres que no tenían ningún vínculo familiar o sentimental con ellas, reveló el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público.
El director ejecutivo del observatorio, Juan Huambachano Carbajal, indicó que durante el periodo 2009- 2013, dejaron de vivir 65 mujeres a pesar de que no tenían ninguna relación conyugal o de convivencia con el victimario.
Señaló que este dato es relevante, porque recientemente el Poder Ejecutivo aprobó la inclusión del delito del feminicidio por acoso, motivado por la discriminación de género, en el Código Penal.
La estadística del Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público indica que 482 mujeres (88.1 por ciento) fueron asesinadas por su pareja, ex pareja o familiar.
En cuanto a la forma en que las víctimas perdieron la vida, los datos muestran que un 28% murió por asfixia o estrangulamiento, 27.6% por arma punzo cortante, y el 19.2% a golpes.
El 15% fueron ultimadas con arma de fuego y el 3.8 por ciento fue violada antes de morir.
La data muestra que el lugar en donde fallece la mayoría de mujeres es su hogar o del victimario. Un 58% pereció dentro del ámbito privado y un 42% en lugares públicos como la calle, hotel, vehículo o trabajo.
"Las cifras son muy claras. Nos están mostrando que la seguridad ciudadana debe empezar en casa". manifestó Huambachano Carbajal a la agencia Andina.
PERFIL DE VÍCTIMA O VICTIMARIO
De acuerdo con las cifras, el perfil de la víctima no ha variado en estos cuatro años. Por ejemplo, el 49.5 por ciento es menor de 34 años; es decir, fallece en los mejores años de su vida: edad fértil y crecimiento profesional.
El 53.2% son féminas entre 18 y 34 años, en tanto que el 52.8 por ciento tiene entre 25 y 44 años.
En cuanto al victimario un 73.7 por ciento fue pareja o expareja, mientras que el 14.4 por ciento fue un miembro de su familia (papá, hermano o cuñado). En tanto, un 6.6 por ciento fue un conocido, amigo, vecino o compañero de trabajo. Y el 1.5 por ciento fue cliente de una trabajadora sexual. Uno de cada diez victimarios se suicida luego de cometer el crimen.
ANDINA
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