Una descendiente de Charles Darwin se convirtió al catolicismo

Laura Keynes, tátara-tátara-tataranieta del naturalista Charles Darwin, decidió convertirse al catolicismo cuando realizaba sus estudios de doctorado en Filosofía en la Universidad de Oxford. Así lo dio a conocer la Agencia Católica de Informaciones, ACI Prensa.

 “Del lado de la familia de mi padre, el lado Darwin-Keynes, recibí una influencia altamente racional, científica, secular, humanista. Mi padre es un neurocientífico y yo absorbí la visión de que todos los fenómenos son el producto del cerebro material. Gradualmente derivé al agnosticismo”, recordó la fémina.

“En cuanto a ser buena sin Dios, lo había intentado y no había llegado muy lejos. En algún punto, la vida te pone de rodillas y ningún acto de voluntad es suficiente en esa situación. Rendirse y pedir la gracia es la respuesta humana lógica”, aseguró más adelante Keynes.

Para Laura, “el nuevo ateísmo pareciera albergar un germen de intolerancia y desprecio por la gente, que sólo podría socavar los reclamos humanistas seculares al liberalismo”.

Keynes también reveló que volvió a rezar el Rosario durante una larga enfermedad que padeció su abuela. “En esas largas horas al costado de su cama, recordé el poder redentor del sufrimiento de Cristo”, relata.

“Ver la muerte me hizo cuestionarme sobre el espíritu: qué es, de dónde viene, a dónde va. Así que para entonces, estaba desarrollando un despertar espiritual, pero no había dado el paso de regreso a la Iglesia Católica. Ese paso vino después de mucha reflexión y lectura”, manifiesta.

Asimismo, aseguró que su elección de ser católica fue “libre” y descartó que le hayan “lavado la cabeza”.

Sobre el uso de las investigaciones de Darwin para justificar el ateísmo, Laura dijo que los ateos “manipulan a Darwin”.

“Él se dedicó a seguir a la evidencia a donde lo llevaba, no a derribar el cristianismo. La evidencia no tiene que concluir inevitablemente en el materialismo, pero, por diversas razones culturales, aquí es a donde llevó: el materialismo y la cultura de la muerte”, añadió.