El regalo fue para que los inmigrantes puedan llamar a sus familiares, según informó el ´Observador Romano´, el diario oficial de la Santa Sede.
El limosnero pontificio, Konrad Krajewski, ha regalado 1.600 tarjetas telefónicas a inmigrantes de la isla italiana de Lampedusa para que puedan llamar a sus familiares, según informó el "Observador Romano", el diario oficial de la Santa Sede.
Según afirmó este viernes el rotativo vaticano en el artículo "Una presencia que continúa", Krajewski permaneció durante una semana en Lampedusa, donde se hacinan los inmigrantes llegados del Norte de África, y ayer presentó su informe al papa Francisco.
El limosnero de Su Santidad es delegado por el propio pontífice para conceder la Bendición Apostólica por medio de un diploma en pergamino, y la Limosnería Apostólica ejerce la caridad hacia los pobres en nombre del papa.
Además de las tarjetas telefónicas, el Vaticano ha instalado en el campo de refugiados de la isla una carpa que servirá de lugar de juego para los niños de los inmigrantes.
Según el diario vaticano, el papa Francisco continúa preocupado por la situación en la isla, por lo que sigue con gran detalle lo que allí ocurre, desde que el pasado 3 de octubre perdieran la vida 312 eritreos y somalís que habían partido de Libia al volcar el pesquero en el que viajaban.
Además, el Vaticano ha confirmado que "en estos días se está valorando qué otras iniciativas podrían llevarse a cabo con la ayuda del papa".
Lampedusa fue el primer lugar al que viajó Bergoglio como papa dentro de las fronteras italianas, el pasado 8 de julio, una visita que el pontífice aprovechó para exhortar a las personas a que abran sus conciencias "para que tragedias como las que ocurren en Lampedusa dejen de repetirse".
Además, el pasado 4 de octubre, en el municipio de Asís, en el centro de Italia y cuna de San Francisco, el papa recordó a los hombres y mujeres que se juegan la vida para buscar una vida mejor.
EFE
Comparte esta noticia