Este conflicto se desató a finales del pasado noviembre, cuando los chiíes atacaron una escuela salafí y sus alrededores en Saada.
Al menos 17 rebeldes chiíes yemeníes y tres combatientes tribales salafistas (musulmanes suníes integristas) murieron en las últimas horas en nuevos enfrentamientos violentos ocurridos en las zonas montañosas del noroeste del Yemen.
Un dirigente tribal de la zona, Husein Yamil, explicó a Efe que los combates estallaron en la provincia de Saada, bastión principal de los rebeldes chiíes, y en la cercana de Hoya, lo que agrava la crisis entre ambas comunidades que en los últimos meses han protagonizado varios choques.
En una comunicación telefónica, la fuente precisó que tres combatientes salafistas murieron hoy en choques con los insurgentes chiíes en la zona de Ahem en Hoya.
Mientras, una nota de la Oficina de prensa de los chiíes, también llamados "hutíes", reveló que uno de sus combatientes falleció en Ahem.
En cuanto a los enfrentamientos registrados en la zona de Ketaf en Saada, que comenzaron anoche y duraron varias horas, el dirigente tribal aseguró que otros 16 chiíes perdieron la vida, lo que no ha sido por el momento confirmado por los rebeldes.
El conflicto entre los salafistas y los rebeldes "hutíes" en esta zona del Yemen se desató a finales del pasado noviembre, cuando los chiíes atacaron una escuela salafí y sus alrededores en Saada.
Más de una treintena de personas perecieron en los dos días que duró el ataque a la ciudad de Demash, donde se encuentra la escuela, que ha permanecido sitiada por los rebeldes chiíes para forzar a la expulsión de los responsables del centro religioso.
El movimiento hutí controla la provincia de Saada, en la frontera de Arabia Saudí, desde el año 2010, después de más de cinco años de enfrentamientos con las tropas yemeníes.
EFE
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