El más grave de ellos es un joven de 19 años, que sufrió lesiones de pronóstico reservado. Presenta un traumatismo torácico con síndrome de asfixia, y recibe ventilación mecánica.
Veintitrés corredores fueron atendidos este sábado en hospitales por los traumatismos y aplastamientos sufridos en el séptimo encierro de los sanfermines, en el que la caída de numerosos mozos ha producido un enorme tapón a la entrada de la plaza de Pamplona.
El más grave de ellos es un corredor español de 19 años, J.M.R., quien sufrió lesiones de pronóstico reservado al verse aprisionado por el tapón. Presenta un traumatismo torácico con síndrome de asfixia, y recibe ventilación mecánica.
Otro de los corredores heridos es R.T., irlandés, de 28 años, quien también fue atendido por un traumatismo torácico con síndrome de asfixia, aunque su pronóstico es reservado, al igual que el de la mayoría de los involucrados en el tapón.
En el encierro de hoy, protagonizado por toros de la ganadería Fuente Ymbro, se vivieron momentos de pánico y angustia cuando los astados se toparon con una muralla humana que obstaculizaba la entrada al coso taurino.
Finalmente, la manada fue introducida en el callejón de la propia plaza, en una imagen inédita en el encierro de Pamplona, y tras recorrer un breve tramo de este estrecho pasillo entró en la plaza por otra de las puertas y conducida a los chiqueros.
Hasta ayer, en los seis primeros encierros de los sanfermines sólo se habían producido 22 heridos y únicamente tres eran de carácter grave, dos de ellos por asta de toro.
EFE
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