A un kilómetro de altura, el paracaídas de James Dobb se quedó enganchado en la nave. Cualquier error podía terminar con la lona enredada en la hélice y con una muerte segura para todos.
Imagina estar a un kilómetro de altura y el paracaídas se queda enganchado por un desperfecto imprevisto.
Los segundos son indispensables, la calma y la serenidad en esos momentos puede salvar la vida del paracaidista y de toda la tripulación.
En el video difundido en Youtube, se aprecia el pánico de un paracaidista inglés de 22 años enganchado a un helicóptero.
El reto de ayudar a James Dobb era complejo, pues cualquier error podía terminar con la lona enredada en la hélice y una muerte segura para todos.
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