Los desastres naturales que ha soportado Yungay a lo largo de su historia después de la llegada de los españoles, hasta la de 1970 en que desapareció del mapa a su ciudad capital.
Se presume que durante su pasado prehispánico también sufrió varios aludes.“Yungay, ha sido fundada sobre las ruinas de otro pueblo antiguo, observándose importantes restos de construcción, anteriores a la conquista(española), en el cerrito llamado Huansakay, situado cerca del panteón”, escribió el sanio Antonio Raimondi. La pregunta es cuántas veces la ciudad fue castigada por la furia de la naturaleza.
El portal yungayperu.com nos presenta un registro histórico (después de la llegada de los españoles) de los aludes que ha soportado este territorio
• 06 de Enero de 1725: Violento terremoto que produjo el deslizamiento de nieve desde el Monte Huandoy, lo que se convirtió en Alud, arrasando el pueblo de Ancash, que era una población de 1,500 habitantes localizada a cuatro kilómetros al norte de la actual ciudad de Yungay. Aquel día celebraban con grandes festejos la Epifanía del Señor y el cumpleaños del alcalde de la localidad, don Melchor Punyan, cuando a las 2 de la tarde se desbordó una laguna glaciar, la que con millares de toneladas de lodo y piedras arrasó al pueblo.
10 de Enero de 1962: Se produjo un alud a las 06:05 p.m., por desprendimiento de una enorme cornisa de hielo desde el pico norte del Monte Huascarán. La masa de hielo recorrió 16 Km. a la velocidad de 120 Km. por hora. Desaparecieron 4,000 habitantes y fueron borrados del mapa los pueblos de Ranrahirca, Shacsha, Huarascucho, Yanama Chico, Armapampa y Uchucoto. En esa oportunidad el alud pasó a un kilómetro y medio al sur de la antigua ciudad de Yungay y a un Km. al norte de la Ciudad de Mancos.
Según el Censo de 1961 la Provincia tenia 36,063 habitantes, registrándose en Yungay 15,210 habitantes, Ranrahirca 2,456 habitantes y Mancos 4,500 habitantes.
Después del alud de 1962 una ola de cientos de inmigrantes llegaron a Yungay desde distintos pueblos y provincias cercanas porque lo consideraban "La ciudad mas segura del Callejón de Huaylas" . La Provincia realizo un enorme esfuerzo autofinanciando la ampliación de la infraestructura y servicios para los nuevos vecinos y cuando recién se reponía del alud del 1962, sucedió el sismo alud del 1970.
• 31 de Mayo de 1970: A las 3: 23 p.m. un violento sismo, sacudió el Monte Huascarán, provocando el desprendimiento de gigantescas cornisas de hielo que cayeron inicialmente en ángulo de 70 a 80 grados hacia lagunas glaciares causando un aluvión de 50 a 100 millones de m3 de masa morrénica lo que ocasionó la muerte de 22,000 Yungainos, borrando del mapa, la Ciudad capital de Yungay, sus distritos y barrios tales como Hongo, Aira, Armapampa, Nuevo Shacsha, Nuevo Ranrahirca, Huarascucho, Chuquibamba, Caya, Utcush y Tullpa. Toda la avalancha viajo a través de 16 Km. bajando verticalmente entre 3,000 a 4,100 mts con una velocidad promedio de 280 Km. por hora.
MATEO CASAVERDE: TESTIGO DE EXCEPCIÓN
el Científico Ing. Mateo Casaverde acompañado del geofísico francés G. Patzelt y su esposa se encontraban en Yungay; la descripción de la catástrofe es conmovedor:
“Nos dirigíamos de Yungay a Caraz, cuando a la altura del cementerio de Yungay se inicio el terremoto. ...Se podía advertir con mucha claridad la componente vertical de las ondas sísmicas, produciendo ligeramente grietas sobre el asfalto de la carretera. ... Abandonamos nuestro vehículo prácticamente cuando el terremoto estaba terminado. Escuchamos un ruido de baja frecuencia, algo distinto, aunque no muy diferente, del ruido producido por un terremoto. El ruido procedía de la dirección del Huascarán y observamos entre Yungay y el nevado, una nube gigante de polvo, casi color arcilla. Se había producido el aluvión; parte del Huascarán Norte se venía abajo. Eran aproximadamente las 15:24 horas. En la vecindad donde nos encontrábamos, el último lugar que nos ofrecía una relativa seguridad contra la avalancha era el cementerio, construido sobre una colina artificial, una huaca pre-incaica. Corrimos unos 100 mts de carretera antes de ingresar al cementerio, que también había sufrido los efectos del terremoto. Ya en éste, atiné a voltear la vista a Yungay. En ese momento; se podía observar claramente una onda gigantesca de lodo gris claro, de unos 60 metros de alto, que empezaba a romperse en cresta y con ligera inclinación e iba a golpear el costado izquierdo de la ciudad. Esta ola no tenía polvo. En nuestra carrera sobre las escalinatas, logramos alcanzar la tercera terraza y encontramos la vía a la tercera terraza, más obstruida, y con un hombre, una mujer y tres niños tratando de alcanzarla. Nos desviamos a la derecha, sobre la tercera terraza, cuando un golpe seco de látigo, una porción de la avalancha alcanzo el cementerio en su parte frontal, prácticamente a nivel de la tercera terraza. El lodo pasó a unos cinco metros de nuestros pies. Se oscureció el cielo por la gran cantidad de polvo, posiblemente originado de las casas destruidas de Yungay. Volteamos la mirada: Yungay con sus varios miles de habitantes había desaparecido”.
MÁS ALLÁ DE LAS CANAS es un programa que se trasmite por RPP Noticias los sábados desde las 7:00 pm con la conducción de Miguel Humberto Aguirre
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