A partir de agosto de 2013, las prostitutas se trasladarán a ´garajes´ de la periferia, con el objetivo de eliminar la prostitución callejera.
Las prostitutas de Zúrich trabajarán a partir de agosto de 2013 en "garajes" de la periferia, con el objetivo de eliminar la prostitución callejera en el centro de la ciudad, y poder proteger y controlar mejor a las profesionales del sexo.
La fecha fue anunciada hoy en un comunicado por el ayuntamiento, que informó de que la revisión de la ley sobre la prostitución, ratificada en referéndum por los ciudadanos de Zúrich en marzo pasado, entrará en vigor de manera oficial a principios de 2013.
No obstante, habrá que esperar hasta agosto para la entrada en funcionamiento de unos espacios nuevos, que tienen la apariencia de garajes y que se instalarán en una zona industrial de la periferia.
Los clientes podrán aparcar en ellos sus vehículos y contratar servicios entre las siete de la tarde y las tres de la mañana.
La ciudad construirá una especie de avenida en la que prostitutas y clientes podrán circular libremente, con una serie de reservados donde llevar a cabo la transacción, equipados con duchas y sanitarios, y también con un botón de alarma para el caso de que la prostituta sienta amenazada su seguridad.
Las mujeres, que deberán ser mayores de 18 años y solicitar una autorización especial del ayuntamiento, también contarán con la asistencia permanente de un ginecólogo y con apoyo psicológico.
La policía municipal vigilará que no haya altercados y controlará a los clientes agresivos.
A partir de la apertura de estos lugares de encuentro, sólo quedarán autorizadas dos zonas en la ciudad para ofrecer servicios sexuales en las calles, una en el sureste, cerca de una autovía principal, y la segunda en el barrio de Niederdorf, en el casco antiguo.
Los habitantes de Zúrich dijeron sí a la creación de estos lugares el pasado mes de marzo con 46.545 votos contra 41.883, es decir una mayoría del 52,6 % en un referéndum en el que la participación alcanzó el 41,8 %.
Unos de los objetivos de la iniciativa, que las prostitutas han visto con buenos ojos al considerar que estarán mas protegidas que en la calle, era eliminar la prostitución de la céntrica avenida Sihlquai, junto al río Sihl, una zona residencial y de negocios por el día que por la noche se transforma en una especie de "barrio rojo", con atascos de madrugada incluidos.
Los vecinos de la zona y quienes trabajan en el barrio se quejan de que por la mañana las calles aparecen "sembradas" de preservativos usados, dejados la noche anterior por decenas de hombres que acuden cada noche en busca de sexo a cambio de dinero.
La prostitución es legal en Suiza, y lo habitual en sus grandes ciudades es que haya zonas acotadas donde las profesionales del sexo, previamente registradas, pueden ejercer su trabajo.
Siguiendo el ejemplo de ciudades de Alemania y Holanda, la iniciativa pretendía que dejen el centro de urbano y acudan a trabajar a las afueras de la ciudad.
El gobierno local invertirá unos 2,4 millones de francos suizos (2 millones de euros) en la construcción de las instalaciones y otros 270.000 francos anuales en su mantenimiento.
EFE
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