La medida incluye el impedimento de salida del país por 30 días. La pareja es señalada como la responsable de la muerte de Jovi Herrera y Jorge Huamán en el incendio de Las Malvinas.
El Poder Judicial dictó este miércoles siete días de prisión preliminar contra Jonny Coico Sirlopu y su esposa Vilma Zeña, los presuntos responsables de la muerte de los jóvenes Jovi Herrera Alania y Jorge Luis Huamán Villalobos en el incendio de Las Malvinas.
La medida, solicitada por la Fiscalía de Trata de Personas, incluye el impedimento de salida del país por 30 días contra ambos, por explotación laboral, entre otros delitos.
Bertha Villalobos, madre de Jorge Huamán, dijo a RPP Noticias no estar conforme con la medida, pues existen suficientes pruebas para Coico afronte todo el proceso judicial en prisión.
La versión del "Gringo". El último lunes en su testimonio ante la fiscal María Hinostroza. Jonny Coico, un comerciante conocido como 'Gringo', reconoció que fue él quien encerró con candado a Jovi Herrera y Jorge Huamán en una estructura metálica antes del incendio en la galería Nicolini de Las Malvinas, pero aseguró que lo hizo a pedido de ellos.
"Solo los conocía de vista, no trabajaban para mí. El día de los hechos, aproximadamente a las 11 de la mañana del 22 de junio, se me acercaron y me pidieron trabajo. Los conduje al quinto piso para que se encargaran de acomodar las cajas de fluorescentes almacenados en dicho lugar. Por ese trabajo les pagué 40 soles (20 a cada uno)", dijo Coico según el diario La República. "A pedido de ellos puse candado a la puerta y me retiré del lugar. Una hora después empezó el incendio".
Contradicciones. Según reportó días antes el mismo medio, en su primera presentación en la sede de Seguridad del Estado el viernes 30 de junio por la noche, Coico dijo que encerró a los jóvenes para que no robaran a sus trabajadores. Aquella vez también fue con su esposa, pero no llevó abogado. Salió libre con el compromiso de volverse a presentar el lunes.
La segunda declaración del comerciante también va en contra del testimonio de los familiares de las víctimas. Según contó Adelaida Castro, abuela de Jovi Herrera, su nieto comenzó a trabajar en Las Malvinas hace un año y medio como jalador y vendedor. Hace seis meses, contó que había comenzado a trabajar en un depósito donde recibía cajas de focos a los que cambiaba de etiqueta.
Comparte esta noticia