Eduardo Morán no había previsto que el trabajador lo perseguiría ni menos que un grupo de policías patrullaba por la zona.
Un delincuente armado, identificado como Eduardo Morán Reyes (47), irrumpió la tarde del viernes, 19 de agosto, en un establecimiento ubicado en primera cuadra de la calle Esperanza, en el distrito de Miraflores, para robarse joyas de oro y plata valorizadas en más de 80 mil soles.
En las imágenes, a las que RPP Noticias tuvo acceso, se aprecia el momento en que el ladrón llega al local y apunta con una pistola al trabajador de la joyería ‘Acuario’, para sustraer las alhajas y colocarlas en una mochila de color negro.
Tras llevarse el ‘jugoso’ motín, el delincuente se dio a la fuga, pero no contó con que el trabajador lo perseguiría con dirección al Parque Kennedy.
En medio de la persecución, el personal de la Policía de Turismo de Lima Sur, que patrullaba por la zona, se percató del incidente y fue tras los pasos del malviviente.
“Ingresa con un arma de fuego en la mana y amedrenta al trabajador del local, y huye del lugar. El trabajador sale del establecimiento y empieza una persecución entre ambos”, declaró a los medios de comunicación la comandante PNP Magaly Cisterna, a cargo de la Comisaría de Turismo Lima Sur.
Delincuente fue capturado en el Parque Kennedy
Al verse acorralado, el delincuente trató de esconderse en la feria ‘De nuestras manos’ instalada en el Parque Kennedy, donde finalmente sería capturado.
“Por el propio bullicio y la persecución el sujeto tiró el arma en uno de los stands de la feria, pero se le encontró con la posesión [de las joyas]”, complementó la agente policial.
Las autoridades policiales señalaron que no es la primera vez que Eduardo Morán está implicado en esta clase de hechos, puesto que registra antecedentes de robo y, además, cumplió sentencia en el Penal del Callao por delitos similares. Al cierre de la nota, el delincuente permanecía detenido en la sede de la Depincri de Miraflores.
Policiales / Crímenes
Eduardo Morán no había previsto que el trabajador lo perseguiría ni menos que un grupo de policías patrullaba por la calle Esperanza.
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