La denunciante acusó al suboficial Gerardo Nicanor Cortez Díaz (22) de sedarla y abusar de ella en su propia casa. Además, habló de irregularidades en el proceso.
Una joven odontóloga denunció haber sido violada por el suboficial PNP Gerardo Nicanor Cortez Díaz (22) en su propia casa, en San Juan de Lurigancho. Ella acusó al hombre de doparla y también habló de presuntas irregularidades en el proceso contra el efectivo, que hoy está libre.
En diálogo con RPP Noticias, la profesional, de nacionalidad venezolana, contó que conoció al policía hace tres semanas a través de una amiga en común. “Yo soy dentista, confío en él y le abro las puertas de mi consultorio”, relató.
Según su versión, tras este encuentro, empiezan a intercambiar mensajes y llamadas hasta que finalmente el suboficial la invita a salir, a lo que ella accedió porque “había demostrado ser una persona de buena familia”.
“Salimos a un bar, ingerimos bebidas alcohólicas, pero estoy segura de que algo se colocó en la bebida. (...) Él en todo momento siempre servía el trago y me insistía en que yo ingiriera la bebida”, refirió.
La denunciante dijo que aquella noche empezó a sentirse muy mal y le pidió a Cortez Díaz que la lleve a su casa, a lo que este accedió. Al llegar, la joven dijo que empezó a sentirse peor, sin fuerzas, lo que -sostuvo- fue aprovechado por el policía para violarla.
“No puse resistencia física, porque estaba sedada y me sentía vulnerable. Pero tengo todo el cuello, el seno derecho y la espalda con lesiones, con hematomas”.
Irregularidades en el proceso
La joven aseguró que puso la denuncia respectiva en la comisaría y que el policía fue intervenido. Sin embargo, aseguró que durante el proceso se presentaron varias irregularidades, como demoras en los exámenes toxicológicos, “que arrojaron negativo incluso por la ingesta de alcohol”.
De hecho, advirtió que, pese a que la prueba del médico legista arrojó positivo por violación, “lo soltaron antes de las 48 horas”.
Además, aseguró que los familiares del policía se han comunicado con ella haciendo ofrecimientos económicos y de otra índole para que retire la denuncia. “El padre me ofreció 10 mil soles y hasta que me casara con su hijo, pero mi dignidad no tiene precio”.
En tal sentido, hizo una invocación del ministro del Interior, Mauro Medina, para que tome cartas en el asunto y que este caso no quede impune. “Basta de corrupción. Ellos han movido influencias para poder solucionar este caso de manera corrupta”, se quejó.
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