La Policía Nacional intervino un local clandestino que comercializaba carne de caballo en pésimas condiciones a los diferentes mercados y restaurantes de la capital. Los efectivos encontraron aproximadamente 2 mil kilos de carne de equino almacenadas y distribuidas en todos los ambientes, incluso cerca de los servicios higiénicos.
Agentes de la Unidad de Seguridad del Estado de la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino un local clandestino, ubicado en la cuadra 1 del jirón Los Geranios, en el distrito de Ate Vitarte, que vendía carne de caballo en condiciones insalubres, haciéndolas pasar como si fuera de res de primera calidad.
Durante el operativo policial, realizado este viernes en horas de la madrugada, fueron detenidas cinco personas en el preciso momento en que descuartizaban y clasificaban la carne de equino, la cual sería vendida después en diferentes mercados y restaurantes de la capital.
"Este es un camal clandestino, totalmente insalubre, donde se han encontrado aproximadamente 50 caballos sacrificados, que luego de un tratamiento de la carne la hacen pasar como si fuera de res de primera calidad", explicó el coronel César Díaz.
Lima
"Este es un camal clandestino, totalmente insalubre, donde se han encontrado aproximadamete 50 caballos sacrificados, que luego de un tratamiento de la carne la hacen pasar como si fuera de res de primera calidad", explicó el coronel César Díaz.
Al ingresar al local, los efectivos del orden encontraron aproximadamente 2000 kilos de esta carne almacenadas y distribuidas en todos los ambientes, incluso cerca de los servicios higiénicos.
"Se han encontrado insectos, ratas. En la parte posterior (de la vivienda) tenemos los frigoríficos donde se encontraba el producto final", indicó el jefe de la Unidad Seguridad del Estado.
Asimismo, señaló que gran parte de la mercancía se encontraba embolsada y lista para ser repartida a los mercados y restaurantes de Lima Norte y Lima Sur, cometiéndose el delito contra la salud pública.
Detalló, además, que se coordinará con el área de fiscalización de la Municipalidad de Ate para efectuar la clausura definitiva de este local que no contaba con ningún permiso de funcionamiento.
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