Según la Policía, Aurelia Condori Quispe, estaba con una depresión severa y rechazaba la comida que le daban en el penal de Yanamilla.
Aurelia Condori Quispe (38), la mujer que en un ritual asesinó a su madre el pasado 14 de julio en un pueblito de Ayacucho, apareció muerta a las 08:30 de la mañana de este lunes en una celda del Penal Yanamilla donde cumplía nueve meses de prisión preventiva por parricidio.
Según la Divincri de Ayacucho, Aurelia después de darse un baño de agua fría a eso de las cinco de la mañana fue llevada a su celda por las agentes del INPE y no quiso tomar desayuno ni almorzar. De hecho desde su internamiento se mostraba aturdida y en un total abatimiento.
Cuando una agente ingresó a su calabozo y se encontró con su cadáver reportó a las autoridades inmediatamente. Su cuerpo fue trasladado a la morgue de Ayacucho. Su hermano, Percy Condori Quispe también está recluido en el mismo establecimiento penitenciario y al igual que ella mostraría indicios de depresión severa.
El Jefe de la Divincri Ayacucho, coronel Antero Mejía Escajadillo dijo en RPP Noticias que la mujer presentaba deshidratación y desnutrición, estaba totalmente aislada y murió de un infarto y hemorragia pulmonar, según la necropsia.
El ritual
El hecho ocurrió en el anexo Andabamba, en el distrito de Vinchos, región Ayacucho. Teodora Quispe (74) regresó por la noche a su casa, donde se encontraban sus parientes, que "pertenecerían a una secta llamada Pentecostés Andino" y realizaron el ritual "porque esta señora supuestamente estaba poseída", dijo el coronel Antero Mejía, jefe de la Divincri de dicha región.
Según señaló a RPP, los hermanos contaron que le cortaron la médula espinal e incluso le arrancaron los ojos a su madre. "Yo oraba y me acordé que Dios me dio el conocimiento para sanar, curar, operar. Por lo que metí la mano por su parte y empecé a sacar las tripas, pero mi mamá ya estaba muerta”, declaró a la Policía en ese entonces Aurelia.
El pasado 18 de julio, Aurelia Condori Quispe y su hermano Percy, recibieron nueve meses de prisión preventiva, mientras que la tía de ambos, quien presenció el ritual recibió comparecencia restringida, es decir afronta la investigación en libertad, pero bajo ciertas condiciones.
Policiales / Crímenes
Entrevista al coronel Mejía Escajadillo.
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