Según la Policía, el estudiante organizó una cita con el periodista, le dio un fármaco y tuvo un plan minucioso para deshacerse del cuerpo.
La Dirección de Criminalística (Dirincri) de la Policía compartió este viernes en una conferencia de prensa los detalles de su investigación del asesinato de José Yactayo a manos de Wilfredo Zamora. Según su versión, la víctima murió de un edema pulmonar cuyas causas siguen investigándose: el periodista fue dopado, pero no se descarta que haya sido estrangulado. El sospechoso luego ejecutó un plan para deshacerse del cadáver, el cual fue hallado en Huara.
Zamora confesó que tras contactarlo por un sitio de citas, organizó un encuentro con Yactayo en el que le dio whisky y un fármaco para drogarlo y abusar de él. “Concluimos que es responsable de homicidio calificado como consecuencia del delito contra la libertad sexual y violación de personas en estado de inconsciencia”, dijo el jefe de la Dirincri, Miguel Ángel Núñez. El estudiante luego cortó el cuerpo, usó lejía para limpiar las huellas y el martes 28 compró una refrigeradora en una tienda Hiraoka para ocultar el cadáver.
Acusación. Durante los días en los que estaba desaparecido, Zamora usó el chip del celular de Yactayo para responder mensajes de amigos y familiares. Para deshacerse del cuerpo, él y su presunto cómplice, Aldo Cáceda, subieron al carro de este con rumbo hacia Huaura y en el camino se deshicieron de las partes. La Policía también concluyó que el segundo implicado estuvo siempre al tanto de lo ocurrido y que ahora se encuentra en Panamá.
Tras la conferencia de prensa y el final de su investigación preliminar, la Policía trasladó all presunto asesino a la sede del Ministerio Público. Según Núñez, depende del Poder Judicial si extienden o no la orden de captura para Cáceda, dueño del carro donde trasladaron el cadáver y del departamento donde murió y fue descuartizado José Yactayo. Además de homicidio calificado, Zamora sería responsable de suplantar la identidad del periodista y de delito contra la administración de justicia.
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