Aida Fernández resultó herida con dos impactos de bala en el brazo el último miércoles durante el operativo policial en el que buscaba al adolescente que asesinó a una niña de cuatro años en el distrito de Independencia.
Policiales / Crímenes
El general José Luis Lavalle dijo que se investiga el caso de la mujer herida de bala en un operativo policial.
La Policía Nacional investiga el incidente del último miércoles en el que una mujer resultó herida de bala durante el operativo montado para la búsqueda del presunto asesino de la niña Camila en Independencia.
En comunicación con RPP Noticias, el Comandante General de la PNP, general José Luis Lavalle dijo que, "aparentemente", el autor de los disparos es "un elemento policial que estaba en el lugar" y este actuó "de manera disuasiva".
El oficial dijo que se trató de un "hecho confuso" que se dio en medio de una gresca durante el operativo, en un momento en el que se pensó que alguien ocultaba al adolescente sospechoso del asesinato de la menor. "En esa confrontación ha habido disparos al aire y lamentablemente esta herida esta persona", dijo.
Lavalle se refería a Aida Fernández, de 43 años, quien se recupera de las heridas de dos impactos de bala en el brazo en una clínica de Lima Norte. Su familia denunció que fue víctima de los disparos cuando se encontraba junto a su familia en su vivienda del asentamiento humano 23 de enero.
El comandante anunció que "dos equipos de inspectoría" trabajan en la reconstrucción de los hechos para identificar plenamente quien ha sido el autor de este disparo".
Afirmó que "aparte de asumir toda la responsabilidad y ver por la seguridad de la señora (herida", la Policía aplicará las medidas correctivas que correspondan.
"(Realizar disparos disuasivos) fue una media tomada que estamos evaluando y si se encuentra responsabilidad, (hay que) actuar de inmediato y corregir", manifestó Lavalle.
El último miércoles, Aida Fernández juntaba agua en casa del asentamiento humano 23 de enero cuando escuchó que advertían a través de un megáfono que el presunto asesino de Camila estaba por la zona tratando de ocultarse en viviendas vacías. Fue en ese momento en el que empezaron los disparos, y fue alcanzada por dos balas cuando instaba a su familia a resguardarse.
Érica Mandujano, hija de la víctima, contó a RPP que tras el incidente su casa quedó "hecha un desastre" con manchas de sangre y perforaciones de balas en las paredes.
“Cuando pido ayuda (porque mi madre se estaba desangrando), cuatro efectivos entran a mi vivienda, patean la puerta y hacen cinco disparos”, relató. "Los Policías como locos empezaron a disparar. (…) Pensaban que el adolescente estaba ahí pero no había nadie”, dijo a RPP.
Mandujano exigió a la Policía que se haga cargo de los daños ocasionados.
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