Después del trabajo de un año, el fiscal Jimmy Mansilla presenta resultados en este sensible caso con la confesión y hallazgo de restos que corresponderían a la joven activista que desapareció en agosto del 2016.
El fiscal Jimmy Mansilla Castañeda asumió el caso de Solsiret Rodríguez en enero de 2019, luego de que la investigación realizada por sus antecesores quedara estancada por varios años. Después de un año, Mansilla presenta resultados en este sensible caso con la confesión y hallazgo de restos que corresponderían a la joven activista y estudiante de sociología que desapareció de su casa en agosto del 2016.
El fiscal trabajó en conjunto con la División de Homicidios de Lima y realizó en este tiempo varias diligencias. Una de ellas que fue vital para la investigación fue el rastreo del teléfono de Solsiret Rodríguez. “Encontramos un dato importante es que el chip del teléfono de Solsiret había sido retirado e ingresado al teléfono de la ahora detenida e imputada Andrea Aguirre”, dijo.
Mansilla señaló que esto dio un indicio importante para la investigación, pues daba cuenta que el teléfono de Solsiret había estado siendo manipulado. “Dos meses después de la desaparición, se realizó una llamada a fin de cancelar el teléfono de la agraviada. Tenemos ese registro de la cual hemos hecho pericia fonética”, indicó.
El fiscal refirió que luego de la acumulación de indicios se pudo pedir la detención preliminar de Andrea Aguirre y Kevin Villanueva. Así, luego de los interrogatorios, ella confesó y se pudo encontrar los restos del cuerpo de Solsiret.
“Tenemos algo concreto contra Kevin Villanueva y Andrea Aguirre, que era enamorada de Kevin. Aquí hay otras personas, al parecer, involucradas y todavía la Fiscalía tiene el arduo trabajo de poder identificarlas”, dijo.
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