La homicida confesó ante la Policía que habría disparado al menos media docena de balas.
Shirley Silva Padilla (22), la joven que asesinó a dos personas durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves último, confesó haber disparado al menos seis balazos a sus víctimas. Entre risas y carcajadas contó cómo es que casi mata a su acompañante, Francisco Alhuay Carrillo (31), cuando peleaba con Alex Marticorena, a quien mató primero.
"Casi lo mato porque estaba tirado en el piso. Casi te doy, ¿verdad?. Él se tiró más allá. (Tiré) seis balazos", se le escucha decir en un video grabado por la Policía.
Asesinatos y temor. En su confesión, Shirley dijo que disparó a Alex Marticorena cuando vio que se estaba peleando con Alhuay. Este último sostuvo a la Policía que al presenciar el asesinato creyó que sería el siguiente; sin embargo, la joven le dijo que la acompañara a su casa, donde amenazó a su hermano por dinero para seguir bebiendo.
Con el dinero, ambos se dirigieron a un bar. Pero Shirley quería comer antes y por ello entraron al chifa ‘Alexandra’, donde asesinó al dueño, Freddy Marcas, al no querer pagar la cuenta. Alhuay dijo que ambos salieron juntos y fueron a un hotel. “Después del disparo salimos juntos. Yo también dije: está loca ahorita se raya y me lo mete a mí también. Esperé que se duerma para salir porque tenía miedo y yo podía ser su próxima víctima”, explicó a las autoridades.
Sin compasión. En la grabación también se escucha a un policia que le pregunta: "¿Hubieras completado la media docena?". Silva Padilla responde: "Sí, pero él (refiéndose a Alhuay) no quería. Yo le digo vamos al bar. Si hubieramos entrado al bar nos hubiéramos encerrado, mongolo. Tenía miedo, yo pensaba que era pendejo".
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