Video | La confesión de la joven que asesinó al dueño de un chifa en San Juan de Lurigancho

"Le metí un plomazo al señor, no me di cuenta, estaba ebria". Así confesó Shirley Silva Padilla (22) cómo asesinó a Freddy Marcas Elías, el dueño de un chifa de San Juan de Lurigancho, a quien se negó a pagarle la cuenta porque su arroz chaufa tenía poco pollo. Ante los reclamos del empresario la joven le descargó un disparó en la cabeza. Más temprano había matado de dos disparos a Diego Alex Marticorena Chombo (21), un excompañero del colegio, cuando este se peleaba con Francisco Cayetano Alhuay Carrillo (31), quien la acompañaba la fatídica noche del último miércoles.

En su testimonio ante la Policía, la joven relató que había estado bebiendo alcohol con Alhuay Carrillo cuando empezó con su desquiciado recorrido que acabó con la muerte de dos personas. La noche del miércoles disparó primero contra un mototaxista, amigo de su acompañante, quien se acercó para acosarla. "Le metí dos balas, pero tuvo suerte. No le cayó", contó.

Los asesinatos. Al poco rato disparó contra Marticorena Chombo, quien también se había acercado a la pareja. "Chombo era mi compañero (de colegio) y creo que lo insultó y se mecharon en el piso. Yo no vi cuando disparé, solo disparé por disparar".

Según el relato de ambos, la pareja se dirigió luego a la casa de la joven donde amenazó a su familia lanzando disparos al aire para que le den 100 soles. Con ese dinero llegaron hasta el chifa “Alexandra” donde mató al cocinero y dueño del local. Silva Padilla fue capturada la mañana de este jueves en el hostal El Dólar, en San Juan de Lurigancho, luego de que Alhuay Carrillo revelará su paradero a la Policía.

El arma homicida. La Policía Nacional detalló que el miércoles 25 en la tarde, la comisaría de Cotabambas recibió la denuncia de un hombre por la pérdida de su pistola. “Él dijo que amaneció en un hostal con una fémina (Shirley Silva Padilla). A las 6 de la mañana se percató que no tenía su arma de fuego”, contó el jefe de la Región Policial Lima, general Víctor Rucoba.

El número de serie de la pistola que fue denunciada como perdida coincide con la que fue encontrada entre las pertenencias de Shirley Silva Padilla al momento de su detención. “El denunciante dijo que su arma estaba abastecida de 12 cartuchos. Ahora solo tiene 6 cartuchos”.