La selección ibérica llegó como una de las favoritas, pero sucumbió en el llamado ‘Grupo de la Muerte’. Esta eliminación también significa el adiós del baloncesto del veterano capitán Rudy Fernández.
España cayó eliminada en el torneo olímpico de básquet masculino al perder 88-85 ante Canadá, este viernes en Lille, en el último partido como profesional de su capitán Rudy Fernández, único jugador que ha disputado seis ediciones de los Juegos.
Con esta eliminación, España, bicampeona mundial (2006 y 2109), da otro paso atrás en su trayectoria olímpica: De las tres medallas consecutivas (plata en Pekín 2008 y Londres 2012, bronce en Río 2016) de la época dorada liderada por Pau Gasol pasó a caer en cuartos hace tres años en Tokio. Ahora no ha superado la fase de grupos.
Cuando parecía que España tendría que jugar con la calculadora en la mano, los resultados anteriores le obligaron a disputar una repentina eliminatoria de octavos: el triunfo valía los cuartos como primera, la derrota significaba la eliminación.
Como en sus partidos precedentes, Canadá, clasificada desde la segunda jornada, impresionó de inicio, con su línea de exteriores asfixiantes, motor de un primer acelerón a menudo definitivo.
España fue capaz de aguantar este primer golpe y a partir de ahí impactó con la segunda unidad, liderada por Sergio Llull (13 puntos) para igualar en el primer cuarto (19-19).
Ya había entrado en pista Rudy Fernández, enemigo declarado del público francés en estos Juegos, abucheado de nuevo por sus éxitos pasados ante los galos.
El adiós de Rudy Fernández
Fue el último partido como profesional del gran capitán español tras más de dos décadas en la élite y seis ediciones olímpicas, un récord en el básquet masculino que logró en la presente edición.
Mediado el segundo cuarto, Canadá pegó otro tirón, cimentado en una defensa que obligó a los jugadores españoles a tirar de cualquier manera en un par de ocasiones porque se cumplía el tiempo de posesión.
Santi Aldama, impresionante en los dos primeros partidos de los Juegos, bajó su rendimiento, lastrado por un problema en la mano izquierda que le obligó a jugar con una protección. Se quedó en 7 puntos y 11 rebotes.
Shai Gilgeous-Alexander (20 puntos) había entrado definitivamente en calor. Un triple y un mate tras robo a Lull llevaron a su equipo a finalizar la primera parte con once de ventaja (49-38).
Acompañaron a la estrella de Oklahoma en la anotación Dillon Brooks (13), RJ Barrett (16) y Andrew Nembhard (18).
En la segunda mitad España emprendió la remontada con el espíritu competitivo que le ha servido para llenar su vitrina de trofeos en las dos últimas décadas.
Dario Brizuela (17 puntos) se vistió de héroe inesperado con una serie de canastas que mantuvieron vivos a los suyos hasta el final. España finalmente murió en la orilla. (AFP)
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