Los restos de los cinco jugadores de rugby que murieron calcinados en la provincia de Misiones están siendo velados en su ciudad natal que continúa conmovida por el trágico suceso.
El accidente se produjo cuando los jóvenes, pertenecientes al plantel de primera división del San Miguel Rugby Club, en el conurbano bonaerense, viajaban a la ciudad de Puerto Iguazú para disputar un torneo.
El capitán del equipo, Máximo Taboada, de 37 años, conducía el automóvil que, por motivos todavía sin esclarecer, se salió de la ruta, se chocó contra un paredón y se incendió en la localidad de Puerto Piray, en la provincia de Misiones, 1.176 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Junto a él fallecieron en el siniestro los otros cuatro ocupantes del vehículo, los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligorria, de 22 años, Mariano Falcón, de 25, y Gastón Arias, de 27.
EFE
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