Gran final de la Liga de Fútbol Americano (NFL) entre New York Giants y los New England Patriots es el tema más comentado en los Estados Unidos.
Más de 100 millones de personas pendientes del partido y cuatro horas de televisión con constantes interrupciones: Así es el Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol Americano (NFL), un perfecto escaparate publicitario donde un espacio de 30 segundos en antena cuesta 3,5 millones de dólares.
Perfecto y a la vez arriesgado. Uno de esos anuncios puede enganchar al público y provocar que se hable de él durante semanas, incluso meses, con su correspondiente efecto en las ventas. Pero en ocasiones la inversión no queda rentabilizada.
En Estados Unidos casi nadie tiene escapatoria. El evento televisivo del año por excelencia es la excusa ideal para reunir frente a las pantallas a familias, amigos e incluso a quienes ese deporte no les atrae lo más mínimo.
¿La razón? Hay quien disfruta más debatiendo acerca de cuál es el más ingenioso de los anuncios que desde hace décadas sazonan la retransmisión. Eso sí, a golpe de talonario y con los precios al alza respecto a años pasados.
La edición de 2011, el cuadragésimo quinto Super Bowl, se erigió en el programa más visto de la historia en Estados Unidos con una audiencia superior a los 111 millones de televidentes.
A lo largo del choque que se celebra este domingo en Indianápolis entre los New York Giants y los New England Patriots se verán decenas de anuncios de marcas de coches, bebidas, portales de internet y próximos estrenos cinematográficos.
Hasta ahora se han confirmado los de la patriótica "Act of Valor", la esperada reunión de superhéroes que propone "The Avengers", la secuela "G.I. Joe: Retaliation", las cintas de acción "Battleship" y "John Carter", así como la última comedia de Sacha Baron Cohen, "The Dictator".
Por su parte la saga "Transformers", un clásico en estas citas durante los últimos años gracias a sus tres entregas, estará presente con el anuncio de la llegada en
mayo de una nueva atracción en los estudios Universal: "Transformers: The Ride - 3D".
Los descansos durante el Super Bowl han dejado actuaciones históricas. Algunas por su calidad, como la de Michael Jackson en 1993, y otras por la polémica que provocaron, como la de su hermana Janet en 2004 cuando enseñó un pecho durante una actuación con Justin Timberlake.
Con rostros así, ¿quién no se animará a echar un ojo?
EFE
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