El piloto español de Peugeot aseguró tener un "mal sabor de boca por no poder terminar" la competencia más dura del planeta.
El español Carlos Sainz (Peugeot), que abandonó el Dakar tras sufrir un accidente durante la quinta etapa, entre Copiapó y Antofagasta, dijo tener un "mal sabor de boca por no poder terminar".
"Es el típico choque que te vas salvando muchas veces que vas entre muchas piedras y en el polvo de un quad tratando de acercarme he encontrado una piedra bastante grande y hemos dado cuatro o cinco vueltas de campana", relató Sainz al llegar al campamento de Antofagasta en un helicóptero.
"Tanto Lucas (Cruz, su copiloto) como yo estamos bien y sólo con algunos golpes. El coche no tiene reparación. No estoy asustado tras el choque", añadió Sainz, que como hace dos años con su buggy, abandonó el Dakar en territorio chileno.
"Tengo un mal sabor de boca porque me voy de la carrera sin terminarla, que era el objetivo. Las etapas de este Dakar son las suficientes para tener claro dónde hay que trabajar y ahora hace falta que Stephan (Peterhansel) siga adelante para sacar más conclusiones", agregó el piloto de 52 años.
En la temporada que Peugeot regresó al Dakar tras 25 años de ausencia, la apuesta del experimentado piloto para sumar experiencia no resultó favorable y, luego de una serie de percances, un vuelco lo obligó a abandonar.
"Siempre es difícil encontrar la motivación para encontrar motivación cuando has perdido tanto tiempo en este tipo de carreras, pero me hubiese gustado seguir para seguir probando algunas cosas", enfatizó.
"Antes del choque a veinte kilómetros de ahí en una polvareda de fesh-fesh me he metido y había una moto parada sin la alerta puesta y nos hemos llevado un susto importante", relató el madrileño.
EFE
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