El entrenador nombrado por el Instituto Peruano del Deporte no puede entrar al recinto, dónde se disputan las Olimpiadas de Ajedrez perjudicando a los jugadores.
Por Efraín Trelles
Más que por algunos buenos resultados que deberían obligarnos a trabajar mejor, la participación de los ajedrecistas peruanos en las así llamadas Olimpiadas de Ajedrez en Siberia será recordada por la incertidumbre dirigencial y por escenas que nunca más deben repetirse.
Ya se sabe que la participación peruana fue posible por gestiones del grupo encargado de reorganizar la Federación, pero lo que no se quiere reconocer es que para la entidad internacional de dicha disciplina, FIDE, el delegado nombrado por el IPD no existe ni tiene representación alguna y nada indica que haya cambio alguno posible en semejante determinación.
En simple, una vez más el IPD demuestra en la práctica, como ocurrió con el fútbol que sus decisiones no tienen ningún reconocimiento internacional. El resultado es que el jugador se perjudica.
El entrenador nombrado por el IPD, por ejemplo, es Gorky Castañeda, conocido como el ruso. Pues bien el ruso Castañeda ni siquiera puede ingresar al recinto donde se juega y nuestros trebejistas, luego de la partida, tienen que salir del recinto para poderse comunicar con él. Lo normal y deseable es tener a tu entrenador al lado y tener a otro estudiando la partida de tu próximo rival, pero acá estamos como perro y gato
Entretanto el técnico oficialmente nombrado es un allegado de Milton Iturry que no ata ni desata. El defenestrado presidente de la federación de ajedrez , como se ve, hace y deshace con el respaldo internacional.
Todo lo anterior perjudica al jugador y lo penoso es que difícilmente podría el IPD argumentar que no pudieron prever semejante impasse. Todo lo que hace y hará el Fide para apoyar a Iturry está previsto en la normativa del la Fide y el IPD debe entender que por nuevas y revolucionarias que sean nuestras leyes domésticas no puede cortarle la cabeza a un dirigente elegido por las bases.
Hasta el fin de semana, entretanto, Iturry no había dado la cara por Siberia, aunque se supone que aparecerá aunque sea cinco minutos para depositar su voto como representante oficial del Perú. Esa es la realidad y el IPD debería empezar a revisar una política confrontacional e improductiva que, en e l caso del fútbol, ha contribuido a que estemos últimos en la tabla.
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