El brasileño puso a rugir su bólido en las calles de Río de Janeiro, alcanzando una velocidad de casi 300 kilómetros por hora.
El piloto brasileño de Fórmula Uno Felipe Massa puso a rugir el motor de su bólido de Ferrari por las calles de Río de Janeiro, en una exhibición urbana en la que alcanzó una velocidad de casi 300 kilómetros por hora.
Massa dio diez vueltas en el improvisado circuito de 2,8 kilómetros en el parque Aterro do Flamengo, una gran área verde entre la playa de Flamengo y la transitada avenida del Aterro, que fue concebido por el fallecido paisajista Roberto Burle Marx.
La exhibición llamó la atención del público de Río de Janeiro, que vitoreó siempre el nombre del piloto y de la escudería italiana con cada maniobra de Massa, que llegó a correr a 290 kilómetros por hora.
Además de la exhibición de Massa, el evento que duró unas tres horas contó con demostraciones libres de motocross y de paracaidismo acrobático.
EFE
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