Motociclista peruano contó los motivos por los cuales no terminó la competencia en años anteriores, y reconoció que "pedirá ayuda a los chamanes" para mejorar su suerte.
El motociclista peruano, Jacques Barrón correrá por cuarta vez el Rally Dakar y esta vez espera finalizar una competencia en la que no ha tenido suerte, según los hechos vividos en cada una de sus participaciones.
"El primer año fui mal preparado, al tercer día estaba deshidratado. Casi me muero, entonces ahí me sacaron de la carrera. Al segundo año, entrené y un mes antes de la partida me rompí la pierna, partí igual porque me saqué el yeso y me metí a la carrera. Al día siete, los doctores me sacaron de nuevo. Este año, todo estaba bien hasta que me caí en un río. La moto se mojó no quiso arrancar. Cuando llegué a la partida, me dijeron que ya era muy tarde", recuerda Barrón.
El motociclista nacional sabe que el Dakar, que inicia el próximo 5 de enero en nuestro país, será una competencia muy dura y para ello admitió que ha sido necesaria un poco de ayuda extra. "De Tumbes a Tacna ya visité a todos los chamanes que existen", señaló entre risas.
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