El español fue el más rápido en esta competencia, que se corrió en el circuito de Mugello. Acaba de obtener su quinto triunfo de la temporada.
El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) sumó una clara y contundente quinta victoria de la temporada al ganar el Gran Premio de Italia de MotoGP que se disputó en el circuito de Mugello.
Lorenzo, con la segunda plaza de Dani Pedrosa (Honda RC 213 V), su único rival durante la primera parte de la carrera, y la mala actuación de Casey Stoner (Honda RC 213 V), octavo, aumenta su ventaja en la clasificación provisional del mundial, en la que ahora suma 185 puntos, 19 más que Pedrosa.
Cuando se apagó el semáforo y haciendo honor a su particular habilidad en ese instante, fue Dani Pedrosa quien se colocó primero, pero al llegar a final de recta se pasó un poco de frenada y ese error lo aprovechó Lorenzo para ponerse al frente de la carrera.
Con Lorenzo marcando el ritmo, tras su estela se pusieron el propio Pedrosa, al que poco después adelantó el italiano Andrea Dovizioso (Yamaha YZR M 1) y el alemán Stefan Bradl (Honda RC 213 V), mientras que Héctor Barberá (Ducati Desmosedici), que había salido desde la primera línea, perdió posiciones rápidamente.
El australiano Casey Stoner (Honda RC 213 V), quinto en los entrenamientos, no mejoró demasiado ni en los entrenamientos libres matinales ni tampoco en la carrera, en la que rodó en un poco usual segundo grupo junto a Valentino Rossi (Ducati Desmosedici), Héctor Barberá, el británico Cal Curtchlow (Yamaha YZR M 1) o el estadounidense Ben Spies (Yamaha YZR M 1).
Stoner montó el nuevo neumático trasero de Bridgestone que, al parecer necesita unas doce vueltas para trabajar a pleno rendimiento, pero para entonces la ventaja de Lorenzo al frente de la carrera era de más de cuatro segundos y, con lo que no contaba tampoco el australiano era con salirse de pista.
Al frente de la carrera Jorge Lorenzo, consiguió abrir un pequeño hueco de algo más de un segundo sobre Dani Pedrosa, quien en el décimo giro marcó la vuelta rápida de carrera y comenzó su particular intento de alcanzar al líder de la prueba, pero el piloto de Yamaha rodó con auténtica precisión y no solo no acortó diferencias sino que éstas fueron en aumento.
La carrera estaba completamente rota y todavía no se había llegado al ecuador de la misma.
Lorenzo era sólido líder, rodando casi siempre en 1:47, Pedrosa se tenía que contentar con la segunda plaza cada vez más lejos de su rival y el alemán Stefan Bradl y el italiano Andrea Dovizioso se peleaban por el último peldaño del podio.
Por detrás de ellos, un rosario de pilotos completamente disgregado en el que destacaba la sexta posición de Valentino Rossi, quien en breve definirá su futuro deportivo (unos apuntan a su continuidad en Ducati y otros, los que más, a un posible regreso a Yamaha como compañero de equipo, nuevamente, de Jorge Lorenzo), la octava de Héctor Barberá y la novena de Álvaro Bautista (Honda RC 213 V), peleándose con todo un Casey Stoner.
El australiano no pudo con Álvaro Bautista hasta cinco vueltas del final, cuando literalmente le "metió" la moto encima al español y este se tuvo que levantar, incrédulo, para dejar pasar a su rival, que se marchó en busca de Héctor Barberá para lograr la octava posición como mejor resultado.
También en los puntos acabó el español Aleix Espargaró (ART), que había sido el mejor de los pilotos de la nueva categoría CRT (Claiming Rules Team), pero una salida de pista al principio de la carrera le hizo perder posiciones y, al final, acabar decimotercero.
EFE
Comparte esta noticia