Uno de los jugadores más importantes de la selección rumana de balonmano falleció la madrugada del domingo tras ser acuchillado frente a la salida de una discoteca.
Uno de los jugadores más importantes de la selección rumana de balonmano falleció la madrugada del domingo tras ser acuchillado frente a la salida de la discoteca "Patriota Local", en la ciudad de Veszprém.
Marian Cozma, de 26 años, se encontraba acompañado por sus colegas del club MKB Veszperém cuando el grupo fue agredido por unos 30 hombres en la pista de baile.
"La riña continuó en la calle, donde el jugador recibió una cuchillada en el corazón", agregó el presidente del MKB Ákos Hunyadfalvy.
El croata Ivan Pesic y el serbio Zarko Sesum, también resultaron heridos y se encuentran hospitalizados.
El portero número dos del Veszprém, Pesic, que antes fue campeón juvenil de kárate, fue operado y le han tenido que sacar un riñón, debido a una cuchillada, al ser atacado desde atrás.
El central Sesum que recibió una fuerte pateada en la cabeza, sufrió una rotura del cráneo, aunque ya no se encuentra en estado crítico, indicaron fuentes hospitalarias.
El padre de Cozma, que llegará esta tarde a Hungría, había declarado a la prensa rumana que está "quebrado" y agregó que ayer por la tarde habló por última vez con su hijo.
La dirección del Veszprém se reunió para tratar el tema y decidir si piden que su próximo encuentro del próximo domingo contra el Ademar León se posponga a otra fecha.
Según informó la policía, "las autoridades buscan con todas sus fuerzas a los autores del crimen", aunque de momento no se han presentado resultados favorables.
Por otra parte, según la prensa local, los aficionados del MKB se reúnen desde esta mañana en el lugar del crimen para expresar su repulsa.
EFE
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