El presidente de Brasil afirmó, de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016, que no se conformarán con organizar el certamen sino que buscarán imponerse en medallero.
El Mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que Brasil no se contentará con el papel de organizador de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro sino que dará la pelea para estar entre los primeros en el medallero.
"Brasil no va a hacer las Olimpiadas para que los gringos (extranjeros) vengan aquí a llevarse nuestras medallas. Nosotros vamos a hacer las Olimpiadas y vamos a prepararnos como nunca para ganar medallas", dijo el presidente ante decenas de escolares en Río de Janeiro.
Lula inauguró hoy el Complejo Deportivo y Cultural Jamelao, que beneficiará directamente a 6.500 niños y adolescentes de la favela de Mangueira, sede de una de las más tradicionales escuelas de samba de la ciudad.
En el acto, al cual asistió el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, Lula dijo que espera que el polideportivo inaugurado hoy no sólo sirva para mejorar las condiciones de vida de los niños y jóvenes de la favela sino que también sea el semillero donde se formen futuros campeones olímpicos.
El mandatario subrayó además la necesidad de que las autoridades y dirigentes deportivos del país diseñen "una estrategia para las Olimpiadas" de forma que Brasil también salga de las justas victorioso en lo deportivo.
Lula recordó que en la elección de la sede olímpica, a comienzos de este mes en Copenhague, Río de Janeiro demostró que estaba en igualdad de condiciones a Madrid, Tokio y Chicago (EE.UU.), sus rivales, pese al escepticismo de muchos que no creían que la candidatura carioca saldría victoriosa.
"No vamos a fracasar; no llegamos hasta aquí para morir en la playa. Queremos mostrar que este país no debe nada a Madrid, a Chicago, a Tokio, y vamos a hacer unas Olimpiadas mejores que las que ellos ya han hecho en sus países", anotó.
El presidente se refirió además al estallido de violencia del narcotráfico la semana pasada, que dejó más de 40 muertos y generó muchas críticas en el exterior sobre la capacidad de la ciudad para garantizar la seguridad de unos Juegos Olímpicos, y dijo que su Gobierno está comprometido a "cuidar de forma especial de Río de Janeiro" por lo que representa para el país.
"Hoy, el narcotráfico es una realidad", admitió Lula, pero enseguida anotó que ante ese flagelo lo que vale es "prender a aquellos que le están quitando la libertad a las personas que quieren trabajar honestamente y que representan el 99,99% de la población de Río de Janeiro".
EFE
"Brasil no va a hacer las Olimpiadas para que los gringos (extranjeros) vengan aquí a llevarse nuestras medallas. Nosotros vamos a hacer las Olimpiadas y vamos a prepararnos como nunca para ganar medallas", dijo el presidente ante decenas de escolares en Río de Janeiro.
Lula inauguró hoy el Complejo Deportivo y Cultural Jamelao, que beneficiará directamente a 6.500 niños y adolescentes de la favela de Mangueira, sede de una de las más tradicionales escuelas de samba de la ciudad.
En el acto, al cual asistió el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, Lula dijo que espera que el polideportivo inaugurado hoy no sólo sirva para mejorar las condiciones de vida de los niños y jóvenes de la favela sino que también sea el semillero donde se formen futuros campeones olímpicos.
El mandatario subrayó además la necesidad de que las autoridades y dirigentes deportivos del país diseñen "una estrategia para las Olimpiadas" de forma que Brasil también salga de las justas victorioso en lo deportivo.
Lula recordó que en la elección de la sede olímpica, a comienzos de este mes en Copenhague, Río de Janeiro demostró que estaba en igualdad de condiciones a Madrid, Tokio y Chicago (EE.UU.), sus rivales, pese al escepticismo de muchos que no creían que la candidatura carioca saldría victoriosa.
"No vamos a fracasar; no llegamos hasta aquí para morir en la playa. Queremos mostrar que este país no debe nada a Madrid, a Chicago, a Tokio, y vamos a hacer unas Olimpiadas mejores que las que ellos ya han hecho en sus países", anotó.
El presidente se refirió además al estallido de violencia del narcotráfico la semana pasada, que dejó más de 40 muertos y generó muchas críticas en el exterior sobre la capacidad de la ciudad para garantizar la seguridad de unos Juegos Olímpicos, y dijo que su Gobierno está comprometido a "cuidar de forma especial de Río de Janeiro" por lo que representa para el país.
"Hoy, el narcotráfico es una realidad", admitió Lula, pero enseguida anotó que ante ese flagelo lo que vale es "prender a aquellos que le están quitando la libertad a las personas que quieren trabajar honestamente y que representan el 99,99% de la población de Río de Janeiro".
EFE
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