El piloto alemán de la escudería Mercedes fue el más rápido en el circuito de Shanghái. Será la primera vez que parta primero en un premio del Mundial de Fórmula Uno.
El alemán Nico Rosberg (Mercedes) saldrá mañana, domingo, desde el primer puesto de la parrilla del Gran Premio de China, la tercera prueba del Mundial de Fórmula Uno, tras haber sido el mejor en la calificación, en la que el español Fernando Alonso (Ferrari), líder del campeonato, acabó noveno.
Rosberg, de 26 años, firmó este sábado, en el circuito de Shanghái, la primera "pole" de su carrera en F1 y mañana, domingo, arrancará desde la línea delantera junto a su compañero y compatriota Michael Schumacher, el "hombre récord" de la categoría, con siete títulos mundiales.
Nico fue, de lejos, el más rápido en la pista china, de 5.451 metros, que cubrió, en su vuelta estelar, en un tiempo de un minuto, 35 segundos y 121 milésimas, a 206,3 kilómetros a la hora y con medio segundo de ventaja sobre el inglés Lewis Hamilton, que después de haber salido desde la "pole" en Australia y Malasia, se tuvo que conformar hoy con ser segundo en la cronometrada principal.
Sin embargo, el campeón mundial de 2008, el único que ha repetido triunfo en Shanghái -ese año y el pasado-, donde se corre desde 2004, perderá cinco puestos en la formación de salida, dado que antes de que arrancase el Gran Premio tuvo que sustituir la caja de cambios de su monoplaza, acción que acarrea la citada sanción.
Rosberg, que muestra en su palmarés cinco podios y que hace dos años salió desde la primera línea en Malasia, inauguró este sábado su página de estadísticas "mayores" y en su Gran Premio 111 saldrá por primera vez desde la "pole", en busca de metas más altas.
Con un Mercedes que cada vez tiene mejor pinta -el "Kaiser" fue el mejor el viernes en la primera jornada de entrenamientos libres-, pero que aún deberá ratificarlo en la carrera.
Las "flechas de plata" aspiran a que esto se produzca cuanto antes, toda vez que la FIA (Federación Internacional del Automóvil) ha validado su controvertido sistema de activación del alerón trasero y el revolucionario conducto que presenta el mismo. Y que podría suceder mañana mismo, en una pista que tiene la recta más larga del Mundial, de 1,2 kilómetros, y a la que está previsto que se den 56 vueltas. Para un recorrido total de 305.
Lo que está claro es que la escudería alemana ha dado un salto de calidad y que Nico puede empezar a soñar con emular alguna vez a su padre, el finlandés Keke Rosberg, que firmó la genialidad de ganar el Mundial de 1982 -con Williams- anotándose un solo Gran Premio: el de Suiza, que tuvo lugar en Dijon (Francia), debido a la prohibición de disputar carreras de coches en la Confederación Helvética.
Keke ganó otras cuatro pruebas, salió cinco veces desde la "pole" y subió 17 veces al podio, apuntándose cinco vueltas rápidas. Nico estaba exultante hoy en Shanghái. Pero, de momento, en las reuniones familiares -y en las de trabajo- sigue mandando su padre.
Rosberg y Schumacher protagonizaron la mejor jornada de Mercedes desde que arrancase la nueva era de la escudería alemana, en 2010. Que fue triste para su compatriota Sebastian Vettel (Red Bull), que el año pasado se convirtió -con 24 años y tres meses- en el bicampeón mundial más joven de la historia.
Acostumbrado a saborear de forma reiterada las mieles del éxito durante las pasadas dos temporadas, "Seb" no entró hoy en la Q3. Algo que no sucedía desde 2009. Y además, tuvo que hincar la rodilla ante su compañero australiano Mark Webber, que saldrá desde la tercera fila, al lado del otro inglés de McLaren, Jenson Button, vencedor de la carrera inaugural de Melbourne.
Por detrás del japonés Kamui Kobayashi (Sauber) y del finés Kimi Raikkonen (Lotus) -cada vez más readaptado a la F1, después de dos años compitiendo en rallys-, que arrancarán desde la segunda hilera.
Datos que certifican que este campeonato está mucho más nivelado que los anteriores. Y si Kobayashi saldrá tercero, el buen momento de Sauber lo confirmó una vez más el mexicano Sergio Pérez, que viene de hacer segundo en Sepang -donde Alonso ganó por tercera vez, con tres escuderías diferentes- y que en Shanghái saldrá octavo, en busca de seguir creciendo.
Ferrari hizo lo que pudo con un coche que aún deberá mejorar. El brasileño Felipe Massa no entró en la Q3 y saldrá duodécimo, al lado de Vettel. Por delante de los Williams del venezolano Pastor Maldonado y de otro brasileño, Bruno Senna. El sobrino del mito.
Alonso -que ganó en Shanghái en 2005 y fue segundo los dos años siguientes- arrancará noveno y tendrá que aferrarse a inclemencias meteorológicas o a situaciones extrañas para aspirar a entrar en una lotería en la que con su talento pueda sustituir las carencias del monoplaza. Tal y como hiciese hace tres semanas, en Malasia.
Fernando, que desea "que llueva o haya una carrera loca", había marcado el segundo tiempo -por detrás de "Checo"- en la Q1, sesión en la que quedaron eliminados los dos pilotos de la escudería española HRT, el español Pedro de la Rosa y el indio Narain Karthikeyan, que saldrán desde la última fila, pero acortaron las diferencias y se marcharon contentos. Mañana buscarán acabar, tal y como hicieran en Sepang.
EFE
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