Tenista serbio, que acabará el año como número uno, se mostró positivo pese a caer en primera ronda y aseguró que tendrá más días de descanso rumbo al Torneo de Maestros.
El serbio Novak Djokovic aseguró que no se arrepiente de haber disputado el Masters 1.000 de París-Bercy, a pesar de caer derrotado en su estreno contra el estadounidense Sam Querrey, y prefirió ver el vaso medio lleno, ya que dispondrá de más días de descanso antes de la Copa de Maestros de Londres.
"No me arrepiento de nada en la vida. Creo que todo ocurre por alguna razón", dijo el segundo mejor tenista del mundo, que tiene garantizado cerrar el año como primero en el ranking de la ATP.
El serbio explicó que arrastraba algunos problemas físicos y personales, aunque no quiso confirmar las informaciones de la prensa de su país sobre problemas médicos de su padre, y se contentó con poder tomarse unos días de descanso.
"Es una pena pero lo positivo es que tengo más tiempo para descansar", concluyó Djokovic, que el pasado lunes terminó vomitando tras un entrenamiento con el francés Richard Gasquet.
EFE
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